Pitanzas a número 133 superan a los llamados de urgencia

Carabineros en la Sala de comando y contro
02.12.2016 Carabineros en la Sala de comando y control, ubicada en amunategui , Santiago.

Hubo 894 mil de estos contactos, mientras que 833 mil generaron operativos policiales. En comparación con el año pasado, aumentaron en 642 mil todos los requerimientos.




En marzo, el Senado aprobó una ley que establece sanciones de multa y presidio mínimo para quienes hagan un mal uso del sistema de llamados al 133 de Carabineros. Ello, pues en 2012 el gobierno inició una campaña para reducir el número de bromas e insultos que ingresan a través de ese centro de requerimientos, lo que derivó en que en 2014 se enviara un proyecto para regular esta situación.

Sin embargo, la iniciativa desde marzo está en la Cámara de Diputados y mientras la tramitación no da señales de progreso, las bromas telefónicas al 133 aumentaron y superaron a las que generan una respuesta policial efectiva, o sea, una urgencia real.

Entre enero y octubre de este año, este número de emergencia que atiende los llamados de la gente para denunciar delitos o accidentes, recibió 3.538.629 pedidos telefónicos (ver infografía). De estos, las bromas suman 894.755, lo que representa un 25% de los requerimientos.

En tanto, las llamadas que crearon respuesta policial, es decir, las que derivaron en que se adoptara un procedimiento, llegaron al 20%. El resto se dividen en llamadas cortadas, insultos, orientación y asociadas a una respuesta (las que ingresan por segunda vez por un mismo procedimiento).

Además, durante este año las bromas superaron a las del mismo período de 2015 (611.341) y también a las que sirvieron para que se generara un operativo (657.818) ese año.

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Según explicó el jefe de la Central de Comunicaciones de Carabineros (Cenco), coronel Héctor Alvarez, "las llamadas tienen un promedio de duración de 18 segundos, por lo tanto, si una operadora está atendiendo algo que resultó ser una broma, ese tiempo se pierde, ya que hay gente que está en espera o no se puede comunicarse por esta gente que hace llamados inoficiosos".

Además, el oficial explicó que "como sólo el 20% de las llamadas generan una respuesta útil, el resto, es decir, el 80%, son llamadas inoficiosas". En esta calificación entran las bromas, insultos, entre otras.

Las "bromas" generalmente son llamadas de niños. Algunas dicen relación con situaciones ficticias, por ejemplo, dan cuenta los registros: "Voy a matar a todos los que vengan para acá, así que mándeme un carabinero"; "Quiero denunciar a mi hijo que me roba ¿mi dirección? jajaja", entre otras.

El coronel Alvarez sostuvo que "mientras más llamadas ingresan , más gente ponemos a trabajar para entregar un mejor servicio. Estudiamos los promedios de llamadas y creamos una metodología para atender con la mejor prontitud posible las necesidades de la población, pero lamentablemente hay más bromas, más insultos y llamadas cortadas. Eso quiero decir que la gente no ha tomado conciencia de qué es un nivel de emergencia".

Para el diputado de la comisión de Seguridad Ciudadana Gonzalo Fuenzalida (RN), el 133 debiera ser cada vez menos utilizado por la ciudadanía, y cualquier tipo de emergencia delictual sea atendido por los cuadrantes comunales.

"El nivel 133 debe ser modernizado. La gente debe denunciar la delincuencia en niveles más locales, en los números del cuadrante respectivo, pues es más rápido que llamar a la central de comunicaciones", dijo.

En tanto, el diputado PPD Daniel Farcas señaló "es lamentable que sean más las bromas que las llamadas que de verdad terminan en ayuda a la gente. La ciudadanía tiene que entender que la seguridad no es un chiste, ni una pérdida de tiempo".

Fuenzalida sostuvo que "por diferentes motivos, la ley que sanciona las bromas y llamados inoficiosos lamentablemente no ha avanzado en su etapa legislativa. Esto podría ayudar a desincentivar el mal uso del 133, siempre y cuando exista la tecnología para detectar quién y desde dónde se realiza el llamado".

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