Juan Antonio Pizzi no quiere correr riesgos. Sabe que la Copa Confederaciones asoma como un trofeo trascendental para las aspiraciones de la Selección, pensando en la importancia que radica sumar un nuevo galardón a las vitrinas de la ANFP.
Macanudo estuvo lejos de llevar un equipo B al certamen que reúne a los mejores de sus respectivos continentes. No quiso emular la planificación de Alemania, que probará jóvenes pensando en la disputa del Mundial. En la Roja no quieren dejar escapar la oportunidad de sumar un nuevo reconocimiento internacional.
Luego de hacer pública la lista de 23 futbolistas que irán a la Copa Confederaciones, Juan Antonio Pizzi volvió a exhibir la crisis que afecta a la Selección: el recambio. La base de jugadores que disputará el certamen seguirá siendo prácticamente la misma que lleva cargando el peso de la Selección durante los últimos tres años. La mayoría de los futbolistas que irán a Rusia son los que triunfaron con Jorge Sampaoli, en la Copa América 2015, y que un año más tarde obtuvieron la Copa América Centenario en Estados Unidos.
La China Cup, que prometió ser una vitrina para evaluar jugadores que podrían transformarse en las nuevas caras del plantel, poco sirvió. De los que se pusieron la Roja por primera vez en el certamen disputado en Asia, sólo Ángelo Sagal se ganó una nueva oportunidad. Y eso que el delantero de Huachipato entró por las lesiones de Nicolás Castillo y Felipe Mora, ya que en un principio no estaba entre los elegidos para disputar la Copa.
Jugadores que en Asia fueron titulares, como Esteban Pavez y Carlos Carmona, nunca más aparecieron en alguna lista de Macanudo, quien seguramente no hizo una buena evaluación de ambos. O al menos consideró que no estaban para pelearles un puesto a los habituales nominados en esta posición y que buscan desbancar a los titulares, como Pablo Hernández, Felipe Gutiérrez o Francisco Silva.
La defensa, que fue uno de los puntos altos del campeón de América en China, no sumó nombres nuevos. Pese al buen desempeño de Guillermo Maripán, que se vio ratificado en la semana de entrenamiento previa al amistoso ante Burkina Faso, no le valió para ser considerado. No tuvo ninguna opción. Paulo Díaz también se consagró en China, pero ya tenía en el cuerpo convocatorias anteriores, por lo tanto lo que hizo ahí simplemente ratificó su buen 2017. Luego del certamen asiático, el central de San Lorenzo pasó a ser fijo en las citaciones de Pizzi por su buen presente en San Lorenzo.
Otro de los que estuvo cerca de ser considerado en la lista final, luego de su actuación en China y en el amistoso ante Burkina Faso, fue César Pinares. El futbolista de Unión Española no fue incluido para la Copa Confederaciones pero, al igual que Guillermo Maripán, viajará con la delegación para disputar los amistosos ante Rusia y Rumania, que se realizarán la próxima semana, en Europa. Leonardo Valencia, quien sí entró en la nómina final, sigue girando a crédito de campañas anteriores, más que por sus actuaciones en este año.
Dentro de las curiosidades, destaca que sólo tres jugadores han estado presentes en la obtención de la Copa América 2015, Copa Centenario y la China Cup: Jean Beausejour, quien fue capitán de la escuadra en el certamen asiático, Eduardo Vargas y José Pedro Fuenzalida. Este último se subió a última hora a la delegación que disputó la Copa América 2015, luego de que Carlos Carmona fuese liberado por un problema a la cadera.
Pizzi no quiere pasar malos ratos. Siente que su idea de juego ya fue captada por un grupo de jugadores, que está acostumbrado a los éxitos. Y que, seguramente, serán los mismos que viajarán, si es que logran la clasificación, al Mundial de Rusia 2018.