Chile tuvo un feo traspié ante Paraguay y sembró la incertidumbre. La Roja dejó escapar puntos vitales y, a tres fechas del final del proceso eliminatorio, se mantiene en la cuarta posición con 23 unidades. Ahora, eso sí, sin margen de error.
Rusia sigue pareciendo un objetivo alcanzable. El tercer Mundial consecutivo de esta generación de futbolistas es una posibilidad concreta, sin embargo, el rendimiento reciente del equipo deja muchas dudas.
Macanudo no ha sabido darle la forma adecuada a su plantel. Al menos en Eliminatorias. De hecho, tras once encuentros dirigidos en el proceso, el DT sigue al debe. No supera a sus predecesores y, bajo un prisma estrictamente estadístico, es el peor técnico de la Selección desde Juvenal Olmos.
El actual seleccionador alcanza un 48,48% de rendimiento, gracias a la obtención de 16 puntos sobre 33 posibles (14 en cancha, porque dos se ganaron por secretaría). Un registro deficiente, sobre todo al establecer las comparaciones con los otros entrenadores que ha tenido la escuadra nacional desde la implementación del actual sistema de clasificación de todos contra todos, en abril de 1996 con miras a la Copa del Mundo de Francia '98.
En ese proceso, Nelson Acosta llegó al 54,4% de rendimiento después de once compromisos, quedándose con 18 de 33 unidades posibles. Años después, cuando Olmos condujo los destinos de la Roja rumbo a Alemania 2006, apenas alcanzó el 39,39% en el mismo lapso, siendo el técnico con números más pobres de la historia reciente del Equipo de Todos.
Años más tarde, Marcelo Bielsa completó un 57,58% de rendimiento tras ganar seis, igualar uno y perder cuatro de sus primeros once compromisos del camino rumbo a Sudáfrica 2010.
Luego vino Sampaoli, que supo comandar al país a Brasil 2014, con un paso intermedio de Borghi, que apenas llegó a nueve encuentros en Clasificatorias. El Bichi registró un 44,44% de rendimiento y salió justo a tiempo para que el casildense enmendara el rumbo del equipo. El ahora técnico de Argentina alcanzó un 69,70% de eficacia tras ganar siete e igualar y perder dos en sus primeros once duelos eliminatorios.
Ahora bien, si el análisis se hiciera considerando cómo estaba Chile tras 15 jornadas de competencia como ahora, la tendencia invita a la ilusión, ya que los números son similares a los que tenían los equipos de Acosta, Bielsa y Sampaoli.
Hay que trabajar, eso sí. Sobre todo en el finiquito. La Selección ha encontrado muchas complicaciones para anotar y ya completa tres juegos consecutivos en blanco. El registro, aunque exiguo a priori, iguala una negativa racha que data de 2004 cuando, justamente bajo la dirección técnica de Olmos, Chile estuvo sin anotar durante tres encuentros consecutivos entre septiembre y octubre de 2004.
El martes, en La Paz, el equipo nacional tiene la opción de redimirse. Al igual que Pizzi, que sí ha sabido sacar lo mejor de los suyos en torneos de otro formato, como la inolvidable Copa Centenario, donde el DT pasó a la historia por ganarla, y la Confederaciones, con una final inolvidable. Las Eliminatorias son su gran piedra de tope.