La emoción se notaba a simple vista en el rostro de Juan Antonio Pizzi. La alegría era indisimulable. La clasificación chilena a la final de la Copa Confederaciones regocijó al DT, que no escondió su sentir. Por lo mismo, no extrañó que, como pocas veces, el análisis del encuentro fuera más emocional que propiamente técnico.
"Siento un orgullo enorme por este grupo de jugadores. Estamos muy contentos de que el pueblo chileno esté feliz. Ojalá podamos seguir agrandando esta historia. Vamos a trabajar para eso", expresó en el inicio de su alocución.
"Mostramos un corazón muy grande y un compromiso enorme con la defensa de nuestra propuesta, al extremo de que sacamos energía del corazón", dijo después, consultado por los méritos chilenos para quedarse con el triunfo y por la manera de sobreponerse al desgaste físico, evidenciado desde la última parte del segundo tiempo y en todo el alargue. "Hicimos méritos para ganar. Tuvimos las opciones más claras. Después, en los penales, fuimos certeros y contundentes", afirmó. Y destacó: "No quito la parte de la suerte, pero destaco la personalidad que debe tener un futbolista en un momento como ése".
"Ya estamos en la final. Y si estamos acá, tenemos que ser campeones", dijo, por su parte, Arturo Vidal, de actuación soberbia ante el equipo luso. "Tenemos que descansar y concentrarnos para lograr nuestro sueño de ser campeones y conseguir algo histórico para el país", agregó.
El Rey también destacó la actitud del equipo nacional, que, según su visión, se hace fuerte en instancias de presión. "Demostramos, una vez más, que en los momentos difíciles nos hacemos grandes. Demostramos unión, compromiso y corazón de chileno", declaró, antes de cerrar: "Merecimos ganar porque buscamos durante todo el encuentro. Desde el principio. Estamos felices de poder disputar una nueva final".
"Sabíamos bien a qué intensidad se iba a jugar el partido, pero hicimos un partido perfecto durante los 120 minutos", aseveró, en tanto, Pablo Hernández. "Vinimos a buscar el título. Estar en la final es una alegría inmensa, pero aún queda un paso más. Tenemos que seguir como hasta ahora. Van a venir cosas lindas", agregó el Tucu, otro de buena actuación ayer en Kazán.
"Queremos seguir renovándonos y fijándonos objetivos", puntualizó Beausejour. El camarín lo tiene claro. "Sólo queremos la Copa", cerró Marcelo Díaz.
Chile tiene hambre de gloria y, otra vez, va por más.