Juan Antonio Pizzi luce sonriente. Da muestras claras de haberse sacado la presión. Él no lo dice con sus palabras, pero su expresión lo delata: estaba preocupado por el nivel del equipo y ahora se siente en buena medida aliviado.

El triunfo 4-2 sobre Panamá, que además vale la clasificación chilena a cuartos de final de la Copa América Centenario, le sirve al santafesino para liberarse de todas las presiones. "Indudablemente, este triunfo me llena de orgullo y tranquilidad. Tuvimos la misma filosofía que otros partidos, pero con una pequeña, pero gran diferencia: la certeza y contundencia del último pase la definición", analizó el estratega.

El ex entrenador de Universidad Católica, además, aseguró que "desde que empecé a jugar al fútbol siempre he sentido presión. Pero no soporto más presión que la que puedo soportar. Me gusta exigirme más y buscar variantes. De eso se trata el crecimiento que podemos tener los entrenadores y jugadores a la hora de disputar los partidos", puntualizó.

Sobre la explicaciones para el alza en el rendimiento, Macanudo fue enfático: "Hubo mayor velocidad, mayor agresividad a la hora de atacar, mayor certeza a la hora de dar los pases. Tuvimos un dominio contundente en los dos tiempos. Tuvimos la posesión. Nos generamos situaciones de gol por los costados y por el centro. Hay varias cosas que nos permitieron ganar con la contundencia que ganamos", destacó.

Pese a todo, sí reconoció que hay trabajo por delante. "Tenemos que seguir siempre mejorando. No hay límite para eso: siempre se pueden hacer mejor las cosas. Siempre hay variables que mejorar, en lo individual y en lo colectivo. Nunca se llega a la perfección por más que actuaciones como las de esta noche se valoran mucho".

Finalmente, sobre México, el rival de los cuartos de final, Pizzi destaca que "son una gran selección. Llevan muchos partidos sin perder y además tendrán, seguramente, a toda la gente a su favor. Vamos a esforzarnos para competir e intentar quedarnos con el partido", remató.