Un gran portón se abre. El auto avanza por un extenso parque con especies autóctonas y árboles que tienen más de 70 años. Qué menos, si lo que está enfrente perteneció al Presidente Federico Errázuriz Echaurren. Fue durante los 70 cuando don Osvaldo Bisquertt Reveco vio en ella un complemento importante para lo que sería el proyecto de Viña Bisquertt y esperó hasta que estuviera formado el turismo del valle de Colchagua para empezar los primeros lineamientos de restauración de dicha casona con el fin de transformarla en un hotel boutique.
El objetivo en mente, "desarrollar un concepto turístico diferenciador, con atención personalizada que permitiera complementarse con el turismo enológico de la bodega", nos cuenta Carolina Bisquertt, gerente de marketing de Viña Bisquertt. Es así como la nueva administración de Bisquertt, encabezada por Sebastián, Carolina y Felipe Bisquertt, se empeñó en desarrollar The Winelosophy Experience, obteniendo como resultado un nuevo planning que logra que la viña se abra al turismo relacionado con esta, rescatando así la esencia de Colchagua con preparaciones que usan productos típicos de la zona como queso fresco, huevos de campo, manjar y mermeladas caseras, vegetales de los huertos aledaños, pan amasado en casa, a lo que se suma la experiencia de sentir el vino y sus aromas, conocer su origen y procesos.
Fue el mismo don Osvaldo Bisquertt quien guió al equipo de arquitectos, constructores y restauradores especializados para gozar de lo que es hoy Las Majadas en Colchagua, que se resume en un lugar de descanso que permite vivir la filosofía del vino desde adentro, incorporando la casona a la recepción de turistas y manteniendo un estándar de calidez y familiaridad.
"Cabe señalar que esta nueva administración ha aportado un carácter joven, de dinamismo, de cuidado en los detalles, una visión moderna pero sin perder el encanto histórico de los hechos y que impulsan toda la nueva imagen de la viña, sus vinos y por supuesto el turismo", cuenta Carolina.