Para garantizar el normal desarrollo de las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejeros regionales de este domingo, el gobierno ya dispuso de un plan B, que se basa en la participación de funcionarios públicos para reemplazar ese día a los municipales, y en la entrega de recursos para comprar las urnas que falten.
En un oficio enviado ayer por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, al presidente del Servicio Electoral, Patricio Santamaría, al que tuvo acceso La Tercera, se establece que habrá mil empleados de reparticiones públicas trabajando en caso de ser necesario.
Las funciones de los empleados municipales se relacionan con la entrega de los locales, el traslado del material como urnas y sillas, y de hacer enlace con el Servel para llevar la información de las mesas hasta las bases de datos.
"Le informé el viernes al Servel que los intendentes están disponibles para llevar el material desde bodegas municipales a los locales, poner a disposición del Servel camiones, vehículos y conductores, el personal necesario para bajar urnas, casetas secretas, etc.", detalló Ubilla.
Además, según informó el subsecretario, el Ministerio del Interior podría comprar las urnas que hicieran falta para ese proceso, pero requiero que el Servel me diga cuántas harían falta".
También se indica que, en caso de ser necesario, personal de las Fuerzas Armadas podría sumarse para colaborar con las labores de los municipales.
El gobierno, a través de los intendentes y gobernadores, hizo un catastro preliminar entre el jueves y el viernes de la semana pasada, donde se estableció que había 11 alcaldes que tenían problemas concretos y que, en total, podrían ser 66 los municipios con dificultades, tomando en cuenta aquellas comunas donde los alcaldes temían que los funcionarios pondrían problemas para retirar las urnas desde las bodegas donde son almacenadas. "A los alcaldes que dijeron que no los dejaban sacar las urnas, se les dijo: usted debe entregar a Carabineros de Chile una orden para que utilice la fuerza pública para que un tercero retire el material", dijo Ubilla.
NEGOCIACIONES EN CERO
Ayer, los dirigentes de la Asociación de Empleados Municipales de Chile (Asemuch) sostuvieron reuniones internas para definir si estarán disponibles para los turnos éticos en las elecciones, ya que las negociaciones con el gobierno no se retomaron, por lo que mantienen el paro de manera indefinida.
En medio de este escenario fue que se produjo un quiebre en la asociación, ya que un grupo de dirigentes, de cinco municipios del sector poniente, decidió mantenerse en movilizaciones de manera independiente, "porque hay malestar con la asociación".
El presidente de los funcionarios de Maipú, Víctor Contreras, afirmó que "nos estamos autoconvocando para hacer una protesta mañana (hoy) a las 7.00 en Las Rejas con la Alameda, porque no estamos de acuerdo con la forma en que se está negociando".
Mientras que el presidente de la Asemuch, Oscar Yáñez, aseguró que aún se evalúan los turnos éticos y que hoy entregará una carta ante el Servel para informar que "los trabajadores no seremos obstáculo para la instalación de las elecciones", el dirigente del sector poniente de la capital anunció que "nosotros estamos llamando a los funcionarios a no trabajar en las elecciones. Si el gobierno quiere contratar gente inexperta como en el Censo, que lo haga".
Por otro lado, los alcaldes de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) se reunieron con el senador Andrés Zaldívar, presidente de la Comisión Mixta de Presupuesto, para solicitarle que interceda con el gobierno para asegurar el financiamiento para la homologación del bono de productividad del 10% del sueldo que reciben los empleados municipales, e igualarse al 30,6% que reciben sus pares del sector público.