Los hospitales de Alto Hospicio, San Antonio, Casablanca, Angol, Padre Las Casas y Quellón no estarán listos antes de marzo de 2018, según informó ayer el Ministerio de Salud, admitiendo así el retraso en seis obras  que formaban parte de los 20 recintos que el gobierno comprometió dejar construidos y entregados al término de este período. Se trata de recintos clave, que restan 982 camas al cronograma original y que, se estima, estarán concluidos hasta cinco meses después de la fecha pactada.

"Queremos transparentar los timing de los distintos establecimientos y lo que estamos haciendo", dijo la ministra de Salud, Carmen Castillo, añadiendo que "hay seis que estarían construidos después del término de gobierno".

La información se entregó un día después de que la Presidenta Michelle Bachelet reconociera retrasos en el programa de infraestructura -que proyectaba en cuatro años entregar 20 hospitales, dejar otros 20 en construcción y 20 más en diseño-, añadiendo que se han enfrentado "debilidades en la gestión estatal" y que "no estamos contentos con esta situación".

Pese al reconocimiento del Ejecutivo, que se interpretó como un llamado a la prudencia frente al ambicioso programa de US$ 4 mil millones, Salud presentó un nuevo plan de inversiones, que ahora proyecta entregar 27 hospitales  en los próximos tres años, es decir, siete más que la cifra inicial pactada y retrasada.

Para lograrlo, la ministra Castillo explicó que, a las 14 obras del plan original (que suma 1.515 camas) que sí cumplirían la meta, se adelantará la fecha de entrega de obras programadas para quedar, a marzo de 2018, en construcción o licitación. Son nueve recintos, de distinta complejidad, que anexarían otros 900 cupos de hospitalización. Con esto, de las 2.497 camas del programa inicial, estarían cubiertas 2.415.

Además, se sumarán cuatro recintos que no estaban contemplados y que se edificarán en el sur del país (ver tablas).

El anuncio de Salud generó desconcierto entre parlamentarios de distintas bancadas y críticas que apuntan a la subsecretaría de Redes Asistenciales, que lidera la doctora Angélica Verdugo (PS), y que, al primer trimestre de este año, bordeaba una baja ejecución presupuestaria, cercana al 4%.

Verdugo y Castillo, están citadas a la comisión de Salud de la Cámara, a dar cuenta del retraso. También el jefe de inversiones, Alan Mrugalski, quien fuera  jefe de gabinete (s) de la ex ministra, María Soledad Barría, y vinculado a la polémica inauguración del hospital de Curepto en 2008.

"En un momento en que la Presidenta tiene un gesto de honestidad y da la cara para decir que existen estos retrasos, hay una imprudencia completa de parte del Minsal que no se entiende, al anunciar que se construirán 27 hospitales. Y cómo, si no hemos podido con 20", dice el senador Fulvio Rossi (PS), quien añade que es necesario revisar los equipos de inversiones. "En el Minsal hay un completo 'dejar hacer` y los responsables de esta negligencia inexcusable siguen en sus cargos", afirma.

También, la diputada Karla Rubilar (Independiente), sostuvo que "es grave que saquen recintos tan prioritarios y hoy nos digan que van a construir más hospitales, pero más pequeños. Agregó que "dudo muchísimo que sean capaces de construirlos todos".

Por su parte, el diputado (PS) Juan Luis Castro, lamentó las demoras "porque generan desconfianza y confusión respecto del cumplimiento real del programa y afecta a las comunidades". Agregó que "esto no puede quedar sin culpables, pero no puedo sindicar a alguien sin haber escuchado a la jefa de la cartera".

También, el senador Francisco Chahúan (RN) manifestó que "esto es una enorme falta de respeto y pediremos  la renuncia de la subsecretaria de Redes Asistenciales".