La selección chilena enfrentará este martes, probablemente, a la mayor amenaza de estas Eliminatorias: la temible dupla compuesta por Luis Suárez y Edinson Cavani, las dos principales armas de ataque de Uruguay.
Ambos delanteros charrúas visitarán Santiago en medio de un gran momento individual y colectivo. Entre los dos suman nueve goles camino al Mundial de Rusia 2018, y tienen a la Celeste encumbrada en la segunda posición, con 23 puntos, uno menos que el líder Brasil.
Tanto el goleador del Barcelona como el de Paris Saint-Germain ya son motivo de preocupación en el complejo deportivo Juan Pinto Durán, donde la Roja se prepara para lo que se anticipa será casi una "guerra" en el estadio Nacional.
Por lo mismo, el cuerpo técnico ha dedicado bastantes horas durante las últimas semanas para detectar las fortalezas y debilidades (si es que las tienen) y elaborar una estrategia que permita detener la efectividad del dúo letal conformado por Suárez y Cavani. Eso sí, suele costarles un poco más de la cuenta cuando se trata de enfrentar a Chile en el principal reducto del país. De hecho, nunca le han marcado a la Roja en Santiago.
Precisamente, Juan Antonio Pizzi y sus colaboradores esperan que la tónica se mantenga. Por lo mismo, ya tienen varias cosas claras, como, por ejemplo, quién irá con quién, es decir, la definición de las marcas.
En la pizarra del entrenador, Gary Medel (1.71 mt.), quien vuelve después de cumplir cuatro partidos de suspensión, será el encargado de controlar al atacante culé (1.82 mt.). Mientras que Gonzalo Jara (1.78 mt.), una vez más, se reencontrará con el ariete del cuadro parisino, con el que protagonizó el episodio que marcó la Copa América 2015, cuando le tocó el trasero con el dedo y provocó la expulsión de Cavani (1,88 mt.).
Lo anterior no quiere decir que el marcaje sea personal, sino que se trata de una referencia para que la labor defensiva se desarrolle de manera ordenada.
Además, según señalan en Pinto Durán, como Suárez tiende a recostarse sobre la izquierda, Mauricio Isla también tendrá un rol importante para frenar la diagonal o la arremetida de Luisito. Lo mismo que Arturo Vidal, quien tendrá que estar atento cuando Cavani reciba en tres cuartos de cancha, para impedir y bloquear los peligrosos remates de la estrella del PSG. Y aunque en Uruguay no se atreven a dar por hecha su titularidad por una contractura que lo que aqueja hace días, en la Roja asumen que estará sí o sí.
Gran entendimiento
La calidad individual de cada uno no es lo único que inquieta en la selección chilena. En la Selección sostienen que uno de los aspectos más peligrosos que poseen ambos es su entendimiento jugando juntos.
"Ambos se potencian y se hacen más fuertes, porque se complementan de gran forma", advierten en la Selección. En esta línea, la zaga de la Roja ya está advertida de cómo llega al ataque la dupla Suárez-Cavani: cuando uno de los dos recibe el balón, quien suele hacer de pivote combina con el compañero y luego finaliza la jugada. Generalmente, es Lucho quien habilita en la última jugada a Cavani. Por eso, la orden es cerrarle los espacios al ex Napoli cuando reciba, para impedir la asociación con el azulgrana.
Las pelotas detenidas serán otro desafío para la zaga nacional. Pizzi ha pensado en incluir a Pablo Hernández justamente porque puede ser más útil para frenar a Suárez desde el mediocampo, así como apoyar a los centrales en el juego aéreo, considerando que además de los dos delanteros, hay que impedir los cabezazos del defensa Diego Godín. En esta labor serán claves Isla y Jean Beausejour