La falla del pasado viernes en las líneas 1, 2 y 5 de Metro generó un debate sobre la planta de trabajadores en la empresa estatal, tanto en el número de operarios como su calidad. Según las estadísticas del anuario de Metro, desde 2006, un año antes de la implementación del Transantiago, hasta 2013, la cifra de empleados creció un 91%.
El documento consigna que los trabajadores pasaron de 1.847 a 3.550, incremento que coincide con el aumento del número de viajes en el mismo período, que pasaron de 331 millones a 666 millones, lo que representa un crecimiento de 101% en siete años (ver infografía).
Según explicaron desde la empresa de transportes, el "aumento en la dotación se debe principalmente a la integración de Metro a Transantiago, la inauguración de las Líneas 4 y 4A, y la inauguración de las extensiones de Línea 1 hacia Los Dominicos y de Línea 5 hacia Plaza de Maipú".
Para las actuales autoridades y los sindicatos de la empresa, detrás de este aumento de personal también existiría una pérdida de experiencia clave en algunos puestos por la alta rotación de trabajadores. "Hubo una abrupta salida de mandos medios y de técnicos en Metro. Estamos en un escrutinio muy crítico respecto de los procedimientos y la forma en que han estado haciendo las cosas durante los últimos años", comentó el lunes el presidente del directorio de Metro, Rodrigo Azocar.
Al respecto, Eugenio Valenzuela, vicepresidente de la Federación de Sindicatos de Metro, aseguró que "los viajes han aumentado al doble, pero sabemos que falta gente en áreas operativas que se han visto mermadas como jefes de estación, conductores, guardias, asistentes y en mantenimiento".
El dirigente agregó que el conocimiento de los expertos formados dentro de Metro se perdió con la rotación de personal y no se transmitió a las nuevas contrataciones. Según Metro, entre 2006 y 2013 existió cerca de un 7% de rotación de empleados.
"Los ideal es que las capacitaciones sean de seis meses a un año, con una actualización anual para todos, como se hizo por muchos años en forma rigurosa. Ahora los trabajadores nos dicen que no hay capacitación o son muy precarias y no dan cuenta de los avances tecnológicos", agregó Valenzuela.
En la empresa detallaron que actualmente, los conductores tienen 13 semanas de horas de habilitación al cargo, los jefes de estación tres semanas y los vigilantes privados cinco semanas.
El anterior ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, desestimó que la dotación y calidad del personal de Metro se haya deteriorado durante su gestión.
"Si uno mira la cantidad de gente que había en mantención antes del gobierno de Piñera y al término de su gobierno es prácticamente igual, y si uno piensa que hay gente de experiencia que no está, es cosa de contratarla de nuevo. Entonces, responsabilizar a otros después de tantos meses de gestión no corresponde", sostuvo Errázuriz.