A pasos agigantados avanza el proyecto de construcción de la segunda planta de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) con la que contará Chile.

El terminal GNL de Mejillones, donde la minera estatal Codelco y GDF Suez son socios en partes iguales, ya tiene un avance del 92,5% en su construcción, y se espera que comience con las operaciones de prueba y descarga de gas en la primera quincena del mes de enero de 2010.

Así lo señaló el gerente regional para Latinoamérica de GDF Suez, Jan Flachet, quién indicó que en la fecha mencionada llegará el primer barco -proveniente de Trinidad y Tobago-, el que se mantendrá por 25 o 30 días realizando pruebas, mientras que la operación comercial de la planta comenzaría en los meses de abril o mayo. "Las obras están avanzando bien y cumpliendo con las expectativas", dijo.

Con esto, comenzará a funcionar la segunda planta de regasificación del país. La primera de ellas, ubicada en la localidad de Quintero, ya abastece de gas a los consumidores residenciales, comerciales e industriales de la zona central, e inyecta un promedio de 4 millones de metros cúbicos diarios de gas al sistema.

A diferencia de la planta ubicada en Quintero, el proyecto de Mejillones contará con un muelle de "doble punta" donde habrá atracado un barco de manera permanente -el que será utilizado como estanque flotante-, siendo abastecido en el mismo lugar por los buques metaneros que traigan la carga desde distintas partes del mundo, el mismo esquema que se ocupa más al sur. El gas será provisto asimismo por GDF Suez. La inversión prevista para el proyecto alcanza a unos US$500 millones.

La planta de Mejillones tiene por finalidad abastecer de combustibles para generación eléctrica a las principales mineras del Norte Grande, y ya cuenta con contratos de suministro con la División Codelco Norte de la minera estatal, Escondida de BHP Billiton, El Abra y Collahuasi.

El barco que llegará en enero tiene una capacidad de 160.000 metros cúbicos de gas natural -que viene líquido, cuyo volumen es 600 veces menor que en estado gaseoso-, con lo que estará en condiciones de aportar unos 96 millones de metros cúbicos de gas por cada metanero que llegue al terminal.