La situación del suministro de agua potable en Antofagasta pareciera que comienza a encontrar un camino a la solución. La planta desalinizadora de la empresa Aguas Antofagasta ya fue abierta, sin embargo, la vuelta a la normalidad debe ser paulatina para evitar rompimiento de cañerías o contaminación del agua.

El gobernador de Antofagasta, Pablo Toloza, informó a La Tercera que luego de que la seremi de Salud considerara cerrar la planta, luego de que se comprobara que las aguas fueron contaminadas por la presencia de un alga, ya el recinto comenzó a funcionar nuevamente luego de solucionar el problema, pero los flujos de agua hacia las distintas zonas debe ser lento, para evitar accidentes en las cañerías, por lo que se realizarán cortes programados en los distintos sectores de la ciudad.

Por el momento, la Onemi regional en conjunto con la gobernación han coordinado la entrega de agua mediante camiones aljibes en los distintos servicios primarios, además de entregar el elemento en comunidades que aún no lo obtienen.

En cuanto a los gastos en los que ha incurrido el gobierno regional, Toloza sostuvo que una vez que termine la emergencia se podrá hacer una estimación de la inversión, "pero por ahora no podemos quedarnos de brazos cruzados".