En Chile hay 117 Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP), que agrupan a más del 50% de la matrícula total del país (883 mil alumnos). Sin embargo, son los que reciben menos financiamiento fiscal, según un informe de Contraloría que describe el financiamiento público entregado, en 2012, a la educación superior.
Ese año los CFT e IP recibieron casi $ 165 mil millones. Es decir: el 15% de los dineros fiscales que se entregaron vía becas y créditos hacia los alumnos, y directos a la institución, como fondos de convenios de desempeño y AFI (Aporte Fiscal Indirecto), que se entrega a los planteles de educación superior que matriculan a los mejores alumnos de la PSU.
En total, ese año se entregaron más de dos mil millones de dólares a la educación superior.
De acuerdo con los datos del informe de Contraloría, en promedio, los centros técnicos e institutos reciben, de parte del Estado, $ 374 mil por alumno al año. Es decir, un tercio de lo que perciben, por estudiante, las universidades en promedio.
"No es raro que el Estado apoye poco a los técnicos, dado que los colegios técnico-profesionales también son un área descuidada. Ese es el primer paso que debería darse para que esa educación tuviera mayor valoración", dice el vicerrector económico del Duoc UC, Alberto Varela.
Del total de dineros traspasados a los planteles técnicos, los institutos recibieron cerca de dos tercios ($ 108 mil millones), mientras que los CFT percibieron casi $ 57 mil millones.
Los CFT e IP pueden optar a recursos directos de parte del Estado, a través del AFI (por matricular a los mejores alumnos de la PSU) o bien proyectos especiales del Mineduc. Esos recursos directos no sobrepasaron, en el caso de los institutos, los $ 2.500 millones.
Por concepto de becas y créditos, los 72 CFT que existen en el país se llevaron la mitad de los institutos ($ 53 mil millones), pero tuvieron más acceso a fondos directos: $ 3.200 millones.
La baja entrega de recursos fiscales a planteles técnicos se debe, a juicio del académico de la U. Diego Portales, José Joaquín Brunner, a "políticas mal diseñadas y a un sordo prejuicio frente a instituciones no universitarias de educación superior". Añadió que estos planteles "deberían tener financiamiento estatal, junto con someterse a regulaciones más exigentes, ofrecer mayor transparencia y demostrar que invierten seriamente en mejorar calidad y pertinencia".
De los 117 planteles que forman a alumnos que buscan carreras técnicas, sólo 32 están acreditados: 18 son institutos y 14 centros técnicos.
"El Estado ha sido incapaz de reconocer la importancia de esta educación, entendiendo los verdaderos requerimientos de la industria", agrega Varela.
Sin embargo, entre 2011 y 2012 la inversión pública a estos planteles técnicos fue la que más creció: casi un 28%.
LOS TOP
De acuerdo con los datos obtenidos del informe, el 85% de los fondos es repartido entre 10 planteles técnicos, que matriculan al 77% del total de alumnos del sector.
La lista de establecimientos que más reciben financiamiento estatal está liderada por el Inacap, que recibió más de $ 32 mil millones en 2012. De estos montos, el 64% fue vía ayudas estudiantiles. El plantel está acreditado por seis años.
Le sigue el Duoc UC, con más de $ 29 mil millones. De esos dineros, el 98% ingresó vía estudiante. En tercer lugar, está el IP y CFT Santo Tomás, que recibió $ 23.400 millones.
En la otra vereda están cuatro planteles que no recibieron financiamiento público. Todos ellos, sin acreditación: el centro de enseñanza de alta costura Paulina Diard, el CFT San Alonso, IP Teatro La Casa e IP Vertical.