La playa de Copacabana, uno de los principales escenarios turísticos de Río de Janeiro, se convertirá a partir de hoy en una enorme sala de proyección al aire libre, para que miles de personas puedan seguir en directo los partidos del Mundial de fútbol, dijeron los organizadores.
El escenario que fue montado sobre las arenas de Copacabana forma parte de la 'FIFA Fan Fest', un espacio recreativo que el organismo rector del fútbol mundial ha organizado en nueve ciudades sudafricanas y seis de otras partes del mundo.
Río de Janeiro fue la única ciudad suramericana escogida para este espectáculo, junto con Sidney (Australia), París, Roma, Berlín y Ciudad de México.
Bautizada como 'FIFA Fan Fest Rio', las instalaciones ocupan un área de 31.000 metros cuadrados en los que se ubicarán varios bares, restaurantes y una tienda con productos oficiales del Mundial.
La zona tiene capacidad para acoger hasta 20.000 personas y dispone una pantalla gigante de 120 metros cuadrados, en la que se proyectarán los partidos de Brasil y otros de los más importantes del Mundial que comienza mañana.
FAN FEST RIO
La organización también dispuso otra pantalla que se puede ver desde el exterior del recinto, para que la gente que hace cola para entrar en el 'Fan Fest Rio' no se pierda los partidos.
Una de las mayores atracciones del recinto es una carpa donde los aficionados podrán revivir los mejores momentos del torneo en una pantalla de tres dimensiones.
"Imaginen un golazo de Kaká en 3D: aquí hay espacio para vivirlo", aseguró el secretario municipal de Turismo, Antonio Pedro Figueira, quien aseguró que varias aficiones se reunirán en la playa para animar a sus selecciones "en un clima de respeto".
Figueira anunció que la alcaldía de Río de Janeiro se plantea cerrar el tráfico de la avenida Atlántica, que recorre la playa de Copacabana, los días en que juega Brasil, debido a la afluencia de gente que se espera en esas fechas.
El funcionario informó de que el evento es "totalmente sostenible", puesto que se han usado maderas reutilizadas para construir las casetas y se comprarán créditos para compensar las emisiones de carbono producidas durante el evento.
Además de la retransmisión de los juegos del Mundial, la organización también ha programado más de 25 conciertos con artistas brasileños y otras actividades recreativas para entretener al público cuando no haya partidos.
No es la primera vez que un evento de estas magnitudes se realiza en la playa de Copacabana, que ya acogió el multitudinario concierto de los Rolling Stones en 2006 (más de un millón de personas) y donde cada año millones de personas se reúnen para recibir el Año Nuevo.