Es una escena clásica. En la primera película de Volver al Futuro, el "Doc" Emmett Brown decide mostrarle a Marty McFly su gran invento, una máquina del tiempo con forma de un auto DeLorean que a lo largo de la saga le traerá más problemas que nada.
La escena, ambientada en el Twin Pines Mall, muestra a Brown ultimando los detalles de la máquina, para realizar una de sus primeras pruebas: llevar al futuro a su perro Einstein, enseñándole a McFly el potencial de su invento.
Lo que viene es más o menos conocido: los libios llegan al lugar en búsqueda del plutonio (elemento esencial para el funcionamiento de la máquina), balean al científico y McFly debe tomar el automóvil para salvar su vida, alcanzando las 88 mph para escapar hacia el futuro.
Sin embargo, según las matemáticas, la escena es absolutamente imposible (descartando el hecho que se trata de ciencia ficción), debido a que en el estacionamiento del mall no hay espacio suficiente para alcanzar tal velocidad.
Al menos, eso es lo que comentan en el blog "Opposite Lock", donde decidieron hacer uso de las matemáticas y un mapa real de la ubicación (el estacionamiento de un mall en California), para después trazar las rutas del DeLorean en dos ocasiones: al principio, cuando envían al perro al futuro, y cuando Marty escapa de los libios.
De esta forma, utilizaron la herramienta de medición de Google Maps, algunas ecuaciones y llegaron a la conclusión que el DeLorean no tenía suficiente espacio para alcanzar las 88 mph (140 Km/h aproximados). En su lugar, se hubiese estrellado a 70 millas por hora (112 Km/h) junto a los terroristas.
Aún así, hay que resaltar que los cálculos fueron realizados con una serie de supuestos, como el hecho que el motor del DeLorean no fue intervenido para alcanzar tal velocidad en tramos más cortos.
Fuente: Opposite Lock