El éxito inesperado y abrumador de la aplicación móvil de Pokémon Go podría dar a Nintendo el empujón que necesitaba en su aún tímida estrategia para el mercado de los 'smartphones' y de paso ampliar su público, según los analistas.

Desde su lanzamiento la semana pasada, el videojuego móvil Pokémon Go se ha convertido en un verdadero fenómeno social, con miles de descargas en todo el mundo pese a que oficialmente solo está disponible en un puñado de países (Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Alemania).

En ese contexto de fiebre Pokémon, las acciones de Nintendo en la bolsa de Tokio se dispararon más del 70% en la última semana, a pesar de que la aplicación no ha sido desarrollada por la compañía nipona, sino por el estudio Nantics, asociado a la empresa Pokémon Company, afiliada a Nintendo.

Y eso que Pokémon Go ni siquiera está aún disponible de manera oficial en todo el mundo. No obstante, los jugadores han descubierto que es posible descargarlo creando una cuenta en el App Store estadounidense para iPhone o bajando el fichero .APK (el que permite ejecutar el programa) para el sistema Android.

"La reciente subida de la acción de Nintendo parece excesiva, si únicamente se basa en los supuestos beneficios que se obtendrán a partir de Pokémon Go, aunque el juego puede tener implicaciones para los títulos posteriores (de Nintendo) y para la industria de los juegos móviles en su conjunto", precisa en una nota el analista Junko Yamamura de Nomura Securities.

En efecto, las ganancias directas para la compañía nipona no son ni serán tan relevantes, dado que el grupo no está directamente implicado.

"Los inversores esperan, no obstante, que Pokémon Go abra un nuevo capítulo en el crecimiento futuro de Nintendo", explica Takashi Oba, agente de Okasan Securities en Tokyo.

El creador de Super Mario y de Donkey Kong, basado en Kioto (oeste), lanzó en marzo "Miitono", su primer juego móvil dentro del acuerdo de colaboración con el agregador de contenidos para smartphones DeNA, una especie de red social lúdica. Para 2017, la compañía tiene previsto lanzar otras cuatro aplicaciones.

"Los mercados creen que como Pokémon Go es un gran éxito, los juegos para smartphone directamente concebidos por Nintendo correrán la misma suerte", argumenta Eiji Maeda, analista de SMBC Nikko Securities.

A pequeños pasos

Nintendo cambió radicalmente su estrategia de apuesta exclusiva por las consolas poco antes de la repentina muerte de su patrón Satoru Iwata en julio de 2015. Reticente durante años a abrirse a los juegos móviles, acabó por rendirse a la evidencia, admitiendo que "los tiempos han cambiado".

Lo hizo en un momento en que la época de gloria de Nintendo había pasado, aquella en que el grupo se situaba en primera línea del mundo de la consola con su Wii de salón y su serie DS de bolsillo, y las ventas se habían desmoronado a una cuarta parte del volumen de los mejores años.

Desde entonces, miles de aplicaciones lúdicas para smartphone muy baratas o gratuitas han inundado el mercado, captando la atención de 'gamers' y de simples jugadores ocasionales.

Pese a ello, Nintendo sigue insistiendo en que ni se plantea crear versiones móviles idénticas a sus juegos de consola, ya que considera que las funcionalidades de las máquinas siguen siendo superiores a las de los smartphones, pero está por ver cómo evoluciona tras el éxito imparable de Pokémon Go.

Nacidos hace 20 años, Pikachu y el resto de mascotas virtuales que lo acompañan son vistos con nostalgia por quienes crecieron con esos "monstruos de bolsillo", que se han entusiasmado con la posibilidad de tenerlos de vuelta en su smartphone, además de forma gratuita.