El cineasta francopolaco Roman Polanski se muestra "conmovido" por los mensajes de apoyo recibidos desde su detención en Suiza, según explica en una carta dirigida al filósofo francés Bernard-Henri Lévy que éste difundió hoy.

Desde su chalet en Gstaad (Suiza), donde está en arresto domiciliario, el realizador envió una carta de agradecimiento a Lévy, quien precisa en su sitio en internet "La règle du jeu" (La regla del juego) que transmite su contenido a petición de Polanski.

"Es verdad lo que ha dicho usted, querido Bernard-Henri Lévy, en sus intervenciones en la prensa suiza, yo mismo estoy conmovido por la cantidad de testimonios de simpatía y de apoyo que he recibido en la cárcel de Winterthur y que sigo recibiendo aquí", afirma el cineasta.

Polanski pasa en su casa de la localidad suiza de Gstaad las fiestas navideñas con su esposa y sus hijos recuerda en la carta, donde recibe "mensajes de vecinos y otros de personas de toda Suiza y, más allá de Suiza, de todo el mundo".

"Me gustaría poder decir a cada uno de ellos el bien que eso hace cuando uno está encerrado en una celda, oír cada mañana, al recibir el correo, ese murmullo de voz humana y de solidaridad", explica Polanski.

"Cada una de sus palabras han estado para mí, en los momentos más sombríos y lo son todavía en mi actual situación llenas de confort y de motivos para la esperanza", agrega en la primera comunicación pública del director desde su detención.

Y añade: "Quisiera responderles a todos. Pero es imposible, son demasiados. ¿Tiene usted idea de cómo podría hacerlo? ¿Quizás a través de su revista, 'La regla del juego', que me apoyó desde el primer día?".

"No sé, le dejo hacer" (lo que quiera), añade el director y actor a Lévy.

La carta se publicó en "La regla del juego", una web de literatura, filosofía, política y arte dirigida por Lévy y en cuyo comité editorial están, entre otros, Carlos Fuentes, Claudio Magris, Mario Vargas Llosa, Jorge Semprún, Salman Rushdie, Fernando Savater, Marjane Satrapi, Amos Oz y Eduardo Manet.

El filósofo francés pidió el pasado 20 de diciembre a las autoridades suizas que sean "coherentes" y que desestimen la demanda de extradición estadounidense contra Polanski, en detención domiciliaria por un caso judicial que data de los años 70.

Lévy visitó a su amigo en Gstaad, donde Polanski cumple arresto domiciliario a la espera de que se resuelva la petición de extradición de Estados Unidos.

Henry Levy consideró que Suiza debería ignorar esa solicitud de extradición y "ser coherente, dado que lo recibió con los brazos abiertos cuando adquirió el chalet, hace ya algunos años".

Polanski, detenido a finales septiembre cuando aterrizaba en Zúrich para recibir un premio cinematográfico, en virtud de una orden de captura de EEUU, consiguió la libertad condicional después de haber depositado la fianza de 4,5 millones de francos (4,3 millones de dólares) establecida por los jueces suizos.

Además, para obtener el arresto domiciliario, Polanski se comprometió a no salir "en ningún momento" de los límites de su propiedad y a portar un brazalete electrónico.

El cineasta tiene pendiente desde 1978 un proceso judicial en Estados Unidos por haber mantenido relaciones sexuales con una menor, quien años después retiró los cargos en su contra y más de una vez ha declarado públicamente que ha perdonado a Polanski y que no cree que se le deba seguir persiguiendo.