El Ministerio de Justicia suizo confirmó hoy que Roman Polanski quedará bajo arresto domiciliario en su casa de Gstaad, en los Alpes suizos.
La respuesta vino a menos de 24 horas de que se informara que el cineasta podrá salir de la cárcel bajo arresto domiciliario previo pago de 3 millones de euros de fianza.
Según los tribunales helvéticos, después de entregar la fianza y su pasaporte, el director de cine podrá permanecer vigilado en su propiedad hasta su posible extradición a Estados Unidos. Podría colocársele además una pulsera electrónica que controlaría sus movimientos.
La Oficina Federal de Justicia se oponía a la liberación por considerar que existía un alto riesgo de que el director de cine huya. Esta institución tiene diez días de plazo para elevar un recurso en contra de la decisión. Sin embargo, la ministra de Justicia, Eveline Widmer-Schlumpf, dio a entender en declaraciones a la televisión que la aceptará.
Por otra parte, la familia de Polanski agradeció al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, sus gestiones que permitieron su liberación. La cuñada del cineasta, dijo que "No diría que Roman ha sido liberado gracias al presidente pero él ha estado genial", explicó la actriz Mathilde Seigner en una entrevista con el diario francés Le Parisien. "Le ha defendido mucho. El presidente ha sido muy eficaz", añadió la cuñada del director francés de origen polaco.
El Ejecutivo galo adoptó una actitud de reserva frente al encarcelamiento de Polanski por parte de las autoridades suizas hace dos meses y medio, sobre todo después de que el ministro de Cultura, Frédéric Mitterrand recibiera fuertes críticas por apoyar sin reservas al director.
Seigner aseguró que la esposa de Polanski, Emmanuelle, se encuentra muy aliviada ante la perspectiva de que el cineasta pueda ser liberado bajo fianza proximamente.