Se autodefinen como "un espacio educativo" y que todo lo que hacen es en nombre de la ciencia. Pero el canal Drugslab, que muestra a tres jóvenes holandeses consumiendo drogas en vivo para alertar sobre los efectos que estas producen, ha generado una gran polémica, porque entre sus 130 mil seguidores en YouTube hay un alto porcentaje de menores entre 13 y 18 años.
El programa es producido por BNN, una asociación holandesa de radiodifusión pública fundada en 1997, y sus tres conductores, Rens Polman, Nellie Benner y Bastiaan Rosma, han probado cafeína pura, LSD, hachís, popper, MDMA, hongos, éxtasis, entre otras drogas.
El guión del espacio es similar para todos sus capítulos: mientras uno de los conductores consume una droga específica, los otros dos monitorean sus efectos físicos, como el ritmo cardiaco, temperatura corporal, además de exhibir las alteraciones del comportamiento de su colega. Todo en vivo.
No todos los holandeses están muy de acuerdo con el espacio. Pero sus creadores se defienden y en su declaración de principios afirman que "Drugslab es un canal educativo sobre drogas. Tomaremos las drogas que quieres que probemos. Lo hacemos en nombre de la ciencia para mostrar cuáles son los efectos en el cuerpo humano. Además de nuestro experimento semanal, explicamos métodos seguros de uso, dosis seguras, efectos, riesgos y qué hacer y qué no cuando estás drogado".
Además, advierten que se trata de un espectáculo realizado por profesionales o bajo supervisión de profesionales y piden que nadie intente recrear ninguna actividad realizada en este programa en sus hogares.
Lejos de la polémica, hasta ahora Drugslab ya ha emitido más de 20 capítulos, los que han sido reproducidos más de medio millón de veces en todo el mundo.