Los responsables de Top Gear, uno de los  programas de autos más populares de la BBC británica, dijeron este viernes que fueron apedreados en Argentina y tuvieron que abandonar el rodaje por una patente supuestamente alusiva a las guerra de las Malvinas.

Una portavoz del programa confirmó a la AFP la noticia de medios británicos de que el presentador del programa, Jeremy Clarkson, y su equipo, tuvieron que  abandonar sus autos y huir cuando fueron apedreados. 

"La información es correcta, no tenemos nada más que añadir", dijo la  portavoz.

El jueves, los responsables del programa negaron que la patente del Porsche  con el que Clarkson recorría la Patagonia fuera una alusión provocativa a la  guerra de las Malvinas. 

La placa era "H982FLK" y medios argentinos vieron en ella una alusión al  año de la guerra (1982) y a la denominación en inglés de las islas, "Falklands".

Los responsables del programa, que compraron en el Reino Uindo tres coches  para el rodaje del programa en la Patagonia (sur de Argentina y Chile), dijeron  que no habían reparado en las posibles alusiones al conflicto en la matrícula  de uno de ellos.

"El equipo de producción de Top Gear compró los tres autos para un  programa; sugerir que el coche fue elegido por su matrícula, o que la matricula  original fue sustituida por otra, es completamente falso", dijo en un  comunicado Andy Wilman, productor ejecutivo de una de las emisiones más  populares de la BBC.

No es la primera vez que el programa tiene problemas.

En 2011 los comentarios de uno de los presentadores del programa indignaron  a las autoridades mexicanas, cuyo embajador en Londres mandó una carta de  protesta a la BBC.

Los presentadores hicieron esos comentarios mientras presentaban el Mastretta MXT, el primer deportivo diseñado y construido en México, al que se  refirieron únicamente como "tortilla" y no por su nombre. 

En el transcurso de la conversación, uno de ellos, Richard Hammond indicó  que los coches "reflejan las características nacionales", por lo que, siempre  según él, los "automóviles mexicanos sólo pueden ser perezosos, irresponsables,  flatulentos y gordos" entre otros calificativos, a los que luego se sumaron sus  compañeros, Jeremy Clarkson y James May.