El llanto de varios jugadores brasileños en la previa, durante y tras la definición a penales ante Chile aún genera polémica en Brasil. Hoy, Cafú, el último capitán brasileño en levantar una Copa del Mundo (2002), defendió a Thiago Silva, quien lleva en este Mundial la jineta.
Luiz Felipe Scolari recurrió a la psicóloga Regina Brandao (junto a otras dos profesionales) para trabajar con el tras la intensa emoción vivida durante la agónica clasificación a cuartos contra Chile.
El capitán Thiago Silva, el arquero Julio Cesar y el propio Neymar rompieron a llorar tras lograr la clasificación, e incluso antes del desenlace final como fue el caso del portero.
Esto fue criticado por toda la prensa brasileña e incluso por ex jugadores de la Seleçao, como el capitán del equipo campeón en 1970 Carlos Alberto, por no saber gestionar la presión.
Pero ahora, en defensa de Thiago Silva, ante las voces que piden que el capitán sea David Luiz, apareció Cafú. Dijo que las lágrimas del central del París Saint Germain son algo anecdótico y lo que tiene que prevalecer es si tiene el respeto del resto de jugadores y cumple adecuadamente con las obligaciones que requiere la capitanía.
"Cada uno expresa sus emociones como quiere, no se le puede quitar la capitanía por ese motivo. Lo que hay que analizar es lo que precisaba el equipo en ese momento. No podemos ahora crucificar a Thiago, lo importante es que el grupo le entienda y que sea respaldado por la plantilla".
"Un capitán es la referencia de la selección. Con el resto de jugadores, con los rivales, con la prensa y con la afición. Y tiene que ser respetado por el grupo. Tiene que asumir su responsabilidad, pero el resto también, la responsabilidad se tiene que dividir entre todos", añadió.
Aunque a Thiago Silva también lo cuestionan por no querer ejecutar en la definición por penales y por sentarse alejado del grupo.