El líder de la mayoría demócrata en el Senado estadounidense, Harry Reid, sugirió hoy que las autoridades de Estados Unidos deberían quemar los uniformes de los deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Londres a finales de este mes, porque fueron hechos en China.

Durante una rueda de prensa, Reid dejó en claro su frustración porque los uniformes fueron confeccionados en China y afirmó que el Comité Olímpico de Estados Unidos "debería sentir vergüenza".

"Creo que el Comité Olímpico debería sentir vergüenza, y creo que debería tomar todos los uniformes, ponerlos en una pila, quemarlos y empezar de nuevo", enfatizó Reid.

"Si no tienen que ponerse más que una camiseta con la etiqueta de EE.UU. pintada a mano, eso es lo que deberían hacer", dijo Reid, al referirse a los estadounidenses que participarán en los Juegos Olímpicos.

Agregó que existe una necesidad de crear empleos en el sector de textiles de Estados Unidos, por lo que "lo que el Comité Olímpico hizo está absolutamente equivocado".

Según informes de prensa, los uniformes en cuestión, con los colores rojo, azul y blanco de la bandera de EE.UU., serán utilizados para las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos el próximo 27 de julio.

Aunque fueron diseñados por el modista estadounidense Ralph Lauren, los uniformes fueron confeccionados en China.

La controversia sobre los uniformes, similar a la suscitada durante los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, surge en momentos en que tanto el presidente Barack Obama como su rival republicano, Mitt Romney, se lanzan acusaciones mutuas sobre el traslado de empleos estadounidenses a fábricas en el exterior.