Se anticipaba como uno de los Óscar más políticos del último tiempo. Y el premio a la Mejor Película Extranjera no decepcionó a los pronósticos.

La iraní "The Salesman", la historia de una pareja que se ve marcada por un incidente violento, ganó el Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, la segunda estatuilla para el director Asghar Farhadi, quien había ganado el Oscar por "A Separation" en 2012.

Pero el cineasta no acudió a la ceremonia en protesta por una prohibición decretada por el presidente estadounidense, Donald Trump, contra el ingreso de personas de siete países de mayoría musulmana, entre ellos Irán.

De todas formas, Farghadi envió un discurso criticando a Trump que fue leído por una representante en el escenario.

"Lamento no poder estar con ustedes esta noche, pero mi ausencia es por respeto a la gente de mi país", señaló Farghadi en el mensaje.

El director dijo que la gente de su país y de los otros seis a los que Trump buscó prohibir el ingreso a Estados Unidos con una orden ejecutiva "han sido vejados por la legislación inhumana que prohibe la entrada de inmigrantes".

"Dividir el mundo entre 'Estados Unidos y nuestros enemigos' crea miedo. Y una justificación engañosa para agresión y guerra. Estas guerras evitan la democracia y los derechos humanos en países que ya han sido víctimas de agresión por ellos mismos", dice Farghadi.