El Ministerio francés del Interior anunció hoy que a partir del 2015 prohibirá el servicio de la plataforma Uber, que permite a gestionar la contratación de vehículos en la ciudad a través del teléfono móvil.
Así lo anunció en varios medios de comunicación el portavoz del Ministerio, Pierre-Henry Brandet, coincidiendo con una movilización del sector del taxi que protesta con operaciones de ralentización del tráfico contra la "competencia desleal" que le atribuyen a Uber.
"La ley que se ha votado sobre la reglamentación de la profesión del taxi y de los coches de turismo con chófer, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, es aún más exigente para ese tipo de empresas", señaló Brandet en la cadena "iTélé".
El portavoz de Interior recordó que la pena por poner en relación a clientes y conductores sin los permisos necesarios podría llegar hasta dos años de cárcel y 300.000 euros de multa.
"No solo será ilegal prestar el servicio, pero para el consumidor existe un verdadero peligro", agregó Brandet, dijo en relación con la falta de un seguro adecuado por parte de los conductores.
Desde las 5,00 horas locales (4,00 GMT), decenas de taxis se han dado cita en lugares como los aeropuertos parisinos de Orly y Roissy-Charles de Gaulle con el objetivo de provocar densidad de tráfico y atascos en la periferia de París para protestar como medida de protesta.
El servicio que ofrece esa polémica empresa se ha prohibido ya en varios puntos de Estados Unidos y países como Bélgica, España, Holanda o Tailandia.