Hasta ayer en la tarde la reforma que regula la inscripción automática y el voto voluntario aún no figuraba en la tabla del Senado.
Aunque en lo formal, falta que las comisiones unidas de Gobierno Interior y Constitución revisen el texto que aprobó la Cámara la semana pasada, en el gobierno y la oposición admitían que el tema de fondo para no ponerlo en tabla era que aún no había un acuerdo político para despachar la ley.
Las dudas recién comenzarán a ser despejadas a partir de las 10 de la mañana de hoy en una sesión de las comisiones unidas, donde el ministro Cristián Larroulet llevará sus últimas cartas para sellar un pacto.
Hasta ayer el punto de discordia eran los incentivos al voto que fueron introducidos por una mayoría de senadores opositores en un trámite anterior. Estos beneficios, resistidos por el gobierno, buscaban dar preferencia para acceder a becas o cargos públicos a quienes voten en las elecciones. Además, se otorgaba a esos votantes medio día de descanso laboral.
Todos esas medidas, sin embargo, fueron rechazados en la Cámara por un acuerdo transversal de diputados, quienes coincidieron en que esos beneficios tenían vicios de constitucionalidad y vulneraban la voluntariedad del voto.
Las enmiendas generaron malestar entre senadores opositores, quienes pretenden insistir hoy con su idea. Incluso, algunos amenazaron con postergar la discusión en sala hasta enero.
El tema será analizado por la oposición, y si bien había senadores de la Concertación dispuestos a aceptar los cambios de la Cámara, la mayoría se inclinaba a llevar la discusión a una comisión mixta para reponer los incentivos para sufragar.
En su almuerzo habitual de los lunes en el ex Congreso, los senadores DC resolvieron buscar un acuerdo con el gobierno para tratar de resolver este nudo a través de un protocolo, donde el gobierno se comprometiera a enviar una ley nueva con estímulos para el voto. De ese modo, no entramparían el despacho de inscripción automática que requiere entrar en vigencia a la brevedad para ser implementada en las elecciones municipales de octubre de 2012.
"Ojalá que podamos evitar la comisión mixta. Pero creemos que debiéramos mantener algún tipo de incentivo", dijo el jefe de senadores DC, Andrés Zaldívar.
La decisión de la falange es lograr al menos que se reponga el mediodía de descanso, medida que existe en Colombia.
A favor de reponer los estímulos para el voto se manifestaron también los senadores del PPD, Guido Girardi, Ricardo Lagos Weber y Eugenio Tuma y el Mas Alejandro Navarro. En el PS, en tanto, el principal defensor de esta medida ha sido Juan Pablo Letelier.
Este cuadro complicaba al gobierno que requiere de 22 votos para poder sacar la ley del Congreso. Hasta ayer había cerca 20 senadores dispuestos a aprobar los cambios de la Cámara. En esa línea el gobierno contaba con los apoyos de los independientes Carlos Cantero y Carlos Bianchi, además del PS Fulvio Rossi y el PPD Jaime Quintana, partidarios de no alterar voto voluntario.