Joseph Blatter, presidente de la FIFA, apoyó a Rusia en la organización del Mundial 2018 pese al conflicto con Ucrania. Además, dijo que no esperaba una boicot de los países. Pero su deseo no concuerda con todos, según un informe de la Comisión Europea, revelado por el diario El País. Aunque Alemania ya se manifestó en contra de esta idea.

Alemania no está considerando llevar a cabo un boicot al Mundial de fútbol de Rusia 2018 como sanción al presidente Vladimir Putin, informó hoy el portavoz del gobierno germano, Steffen Seibert.  "Aún quedan cuatro años para que tenga lugar el Mundial de fútbol en Rusia, por lo que no es el momento de abrir una discusión al respecto", aseguró Seibert.

De la misma opinión se mostró el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Martin Schaefer, que negó que la Unión Europea (UE) esté considerando incluir entre las sanciones a Rusia el Mundial de fútbol.

Según un documento de la Comisión Europea del que informa hoy el diario español El País, la UE aprobará este viernes una propuesta de sanciones contra Rusia que persigue su aislamiento económico, financiero e institucional. 

Entre las recomendaciones incluye la exclusión de Rusia de "acontecimientos culturales, económicos y deportivos internacionales", entre ellos el Mundial de fútbol de 2018.

También habla de "carreras de Fórmula Uno". En octubre se celebrará por primera vez el Gran Premio de Rusia. Será en Sochi, una ciudad a orillas del Mar Negro y a apenas 600 kilómetros de la península de Crimea, territorio ucraniano que se anexionó Moscú.

El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ya pidió en julio quitar a Rusia el Mundial de fútbol de 2018 como sanción por su actuación en el conflicto en el este de Ucrania.

 "Si prosigue con ese comportamiento belicista es inconcebible que pueda gozar del privilegio de organizar el Mundial de fútbol de 2018", dijo.