Durante la madrugada la policía argentina reconstituyó los últimos minutos de vida y el asesinato de la estudiante chilena Nicole Sessarego, quien fue atacada al entrar al edificio donde vivía el pasado 15 de julio, en el barrio de Almagro, en Buenos Aires.
El principal sospechoso de ser el autor del crimen, y único detenido por esta causa, Lucas Azcona de 23 años, se negó a colaborar en la diligencia, pese a que las pruebas de ADN que compararon la sangre encontrada en su ropa con la que estaba presente en el lugar donde murió Nicole, coincidieron.
Uno de los abogados de la familia de la chilena, Julio Cisterna agregó además que "las dos testigos que declararon el día viernes fueron fundamental para establecer que de alguna manera se da un patrón en la elección de la víctima y el modo de abordarla", dijo en declaraciones a Canal 24 Horas.
Cisterna indicó que "Azcona está en una situación muy complicada, entendemos que esta semana el juez lo formalizará y lio dejará en prisión preventiva por homicidio agravado. Entendemos que es un sicótico, que tiene conciencia y entiende la magnitud del acto que cometió".
En cuanto a la forma en que habría muerto Nicole, el abogado señaló que "el ataque se produjo al entrar al edificio, en ese momento, con la puerta entreabierta es sorprendida, y recibe las heridas en su brazo y tórax, cae al interior del edificio y queda en el hall, eso está totalmente acreditado".