Desde mediados de este años, los agentes de policía de Inglaterra y Gales, conocidos como "Bobbies", patrullarán con un escáner móvil para tomar huellas digitales, indicó hoy en Londres el organismo para el mejoramiento del trabajo policial (NPIA).
La medida, se implementará pese a las masivas críticas por el uso de datos personales confidenciales. El argumento es que en la calle, el escáner permite chequear la identidad de un sospechoso en dos minutos.
Las impresiones dactilares que se tomen, se compararán en un banco nacional de datos en el que se guardan 8,3 millones de huellas.
En primera instancia, se espera que operen hasta tres mil equipos del tamaño de un teléfono celular. Con ese objetivo, el NPIA cerró un contrato de tres años por unos US$ 13.500 millones con la empresa norteamericana Cogent Systems.
Funcionarios del NPIA aseguraron que las huellas digitales no pueden ser añadidas al banco de datos. Los escáneres agilizarán las investigaciones y les darán más tiempo a los policías en la búsqueda de criminales.
En una fase de prueba que duró tres años, algunas comisarías habían puesto 330 equipos en funcionamiento.
Agrupaciones de derechos civiles temen que los escáneres deriven en controles personales arbitrarios. El año pasado, la Organización Liberty solicitó un amplio debate en el Parlamento sobre la utilización de esos equipos, algo que todavía no se concreta.