Los Mossos d'Esquadra (la policía de Cataluña) no cerrarán los centros de votación si hay riesgo de desórdenes públicos. "No negamos ni obviamos lo que ha dicho una magistrada, pero queremos dejar claro que lo importante es la salvaguarda de la convivencia ciudadana", aseguró Joaquim Forn, consejero de Interior, en conferencia de prensa después de la Junta de Seguridad. Forn no aclaró qué condiciones concretas impedirían ese cierre, pero ha insistido en que los agentes actuarán aplicando los criterios básicos de proporcionalidad, congruencia y oportunidad. "No se pueden generar problemas más grandes que lo que se quiere evitar", dijo. "En el momento que se tenga que resolver, lo abordaremos", añadió, sobre las previsibles acampadas y celebraciones delante de los centros para evitar su cierre, de cara al referéndum independentista del domingo en Cataluña.
El consejero de Interior explicó que su intención en la Junta de Seguridad fue "rebajar tensiones" con el gobierno español, y repitió que el escenario para el 1 de octubre es ahora distinto, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se hiciera cargo de la investigación. "Es un cambio sensible respecto a la Fiscalía", afirmó, sobre las órdenes que daba el ministerio público. Y calificó "de dudosa legalidad" la instrucción del Ministerio Público de que cerraran los puntos de votación antes de mañana. Sobre el perímetro a 100 metros de algunos colegios, lo definió como algo "nunca visto antes". Forn dejó claro que aunque los Mossos acatarán las órdenes del TSJC porque están obligados, la voluntad del Govern sigue firme: "No pararemos la convocatoria del referéndum".
La Junta de Seguridad, convocada por la Generalitat y a la que asistió el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, concluyó con el reproche de Interior al ala más radical del independentismo a la que acusó de "forzar " a la gente a la movilización callejera: "Solo puede generar tensión y situaciones incómodas a gente de buena voluntad a la que se ha hecho creer que lo del domingo es lo que no es", señala el comunicado emitido por el Ministerio.
"No tiene que haber una respuesta violenta por parte de nadie y confío en que eso sea así", señaló Nieto al final de la Junta. En cualquier caso, Interior lamentó que los miembros de la Generalitat mantengan "su posición de desobediencia al considerar que lo ordenado por jueces y fiscales es papel mojado". Además, fuentes del ministerio expusieron la necesidad de "sembrar tranquilidad en el pueblo catalán y confianza en la ley y en la plena vigencia del Estado de derecho en Cataluña en las mismas condiciones que en el resto de España".
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, forzó el miércoles la celebración de la Junta de Seguridad de Cataluña (el máximo órgano de coordinación con el gobierno español), que puede convocar la Generalitat. El Ministerio del Interior aceptó asistir al encuentro, pero lamentó la manera en la que se había llevando a cabo, saltándose los cauces establecidos de un orden del día y una fecha acordada. Nieto acudió al encuentro acompañado del coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, que se encarga de la coordinación del dispositivo para impedir el referéndum, y del secretario general técnico, Juan Antonio Puigserver. También participó el delegado del gobierno, Enric Millo. El único mando uniformado presente fue el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero. Los jefes de la Guardia Civil y la Policía Nacional consideraron que ya estaban representados por Pérez de los Cobos.