La policía y la justicia checas identificaron a los principales responsables de una ola de  intoxicaciones con alcohol adulterado, que dejó al menos 25 muertos en el país. "Se han abierto diligencias contra dos personas por un crimen  particularmente grave", declaró ante la prensa Roman Kafka, fiscal de Zlin.

"Esas dos personas fabricaron intencionadamente a fines de agosto o comienzos de septiembre una mezcla altamente tóxica de metanol y etanol, para  entregarla a una persona encargada de la distribución", añadió.

Según la policía, los dos inculpados se procuraban el metanol gracias a una  empresa con sede en Opava , que empleaba legalmente la sustancia en la  producción de anticongelante para autos.

El jueves pasado fueron incautados 6.000 litros de metanol durante un  registro en esa compañía. Los acusados se exponen a una pena de entre 12 y 20 años de prisión firme,  e incluso a la cadena perpetua, explicó el fiscal Kafka.

El jefe de la policía checa, Martin Cervicek, aseguró que unos 15.000  litros de alcohol adulterado fueron colocados en total en el mercado checo, en  el marco de un caso que ha puesto en evidencia la existencia de un enorme  mercado negro estimado en un 25% del conjunto de ventas de alcohol en el país.

Como parte de la investigación, 42 personas han sido de momento inculpadas  y 22 puestas en prisión preventiva, indicó la vocera de la policía checa, Stepanka Zatloukalova.

Unas cuarenta personas permanecían hospitalizadas en el país después de  consumir alcohol adulterado, algunas de ellas graves y en coma artificial.