Fuerzas especiales de la policía ucraniana desalojaron hoy la sede del Gobierno regional en la ciudad de Járkov, ocupada desde el domingo por manifestantes prorrusos, informó el ministro del Interior de Ucrania, Arsén Avákov.

"Han sido detenidos cerca de 70 separatistas", escribió Avákov en su página de Facebook.

El titular de Interior indicó que la operación policial se llevó a cabo "sin empleo de armas de fuego".

Agregó que en Járkov, la segunda ciudad del país, está en marcha una "operación antiterrorista". 

"El centro de la ciudad está cerrado, al igual que las estaciones del metro. No os preocupéis; cuando terminemos, será abierto", señaló Avákov.

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, advirtió ayer, en un mensaje a la nación, de que se adoptarán medidas antiterroristas contra los manifestantes que han tomado las armas en el este de Ucrania para hacer frente a las autoridades centrales. 

El mandatario acusó a Moscú de estar detrás de las manifestaciones prorrusas y los asaltos a edificios gubernamentales en el este del país y aseguró que la defensa en la frontera con Rusia ha sido reforzada

Anunció que la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania debatirá en su sesión de hoy "el endurecimiento de la responsabilidad penal por el separatismo y otros crímenes contra el Estado, y la prohibición de partidos políticos y organizaciones civiles que defienden las posturas separatistas y trabajan en contra de su propio Estado".

Este fin de semana activistas prorrusos ocuparon varias sedes administrativas en las ciudades de Járkov, Donetsk y Lugansk, capitales de regiones homónimas de población rusohablante, pero donde los rusos étnicos no constituyen la mayoría de sus habitantes.

En Donetsk, los manifestantes prorrusos que desde el domingo controlan la sede del Gobierno local proclamaron ayer la independencia de esa región ucraniana fronteriza con Rusia.

La República Popular de Donetsk se crea dentro de los límites administrativos de la región, leyó el documento uno de los líderes del autoproclamado Consejo Popular de Donetsk, que no reconoce a las nuevas autoridades de Ucrania.

Los ocupantes de la sede gubernamental -una 150 personas, según estimaciones de la policía-, anunciaron además la convocatoria de un plebiscito, "no más tarde del 11 de mayo", para refrendar la declaración de independencia.

Además, los activistas prorrusos pidieron ayuda militar a Moscú para poder "resistir ante la junta de Kiev".