La Policía de Honduras desalojó hoy a decenas de manifestantes que protestaban ante la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa, exigiendo la restitución del depuesto Presidente, Manuel Zelaya.
"Nos han desalojado los policías, nuestra manifestación era pacífica", dijo el coordinador del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, Juan Barahona, al señalar, no obstante, que no hubo detenidos ni lesionados.
Agregó que la Policía los desalojó cuando estaban frente a la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa para seguir exigiendo que "se restituya el orden democrático en el país".
Barahona expresó que la resistencia popular "no descansará hasta lograr que se instale una Asamblea Nacional Constituyente, a partir de la cual se le dará al pueblo una nueva Constitución de la República".
"La actual Constitución de Honduras es obsoleta, es la más desactualizada del mundo, además está al servicio de los oligarcas y de los grupos de poder", subrayó.
Según Barahona, en la Constitución hondureña "el pueblo no tiene ningún derecho, ningún espacio".
Zelaya fue expulsado del poder y del país por los militares el 28 de junio pasado, cuando se proponía celebrar una consulta popular con miras a una reforma a la Carta Magna, a pesar de que los otros poderes del Estado la tacharon de ilegal.
El portavoz de la Policía, Orlin Cerrato, dijo a periodistas que los cuerpos de seguridad establecen las instrucciones para que las manifestaciones "se hagan de manera ordenada".
El gobierno de facto dictó el pasado fin de semana un decreto que restringe garantías individuales, lo ha impedido que la resistencia popular marche por la ciudad.
Al respecto, Cerrato indicó que la situación se irá "normalizando" y que la presencia policial en las calles es para "evitar incidentes violentos".
Agregó que en condiciones normales los manifestantes deben "solicitar permiso", identificar al responsable de la protesta e informar la cantidad de personas que participarán y la ruta que seguirán.