Una mujer de 63 años se salvó de morir ahogada en la región de Auckland, Nueva Zelanda, gracias a que dos agentes de policía la rescataron de un automóvil que estaba al interior del mar, en sólo cuarenta segundos.

El alguacil Paul Watts, que participó del operativo señaló que "el rescate fue parte un trabajo rutinario de ser agente de policía". Sin embargo, él, junto al otro efectivo, Simon Russell, recibió llamadas de la comisaría para felicitarlos por su trabajo.

Según el sitio Stuff.co del país oceánico, el coche se sumergió completamente a sólo un minuto de que finalizaran las labores de rescate de la mujer, quien posteriormente fue trasladada a un hospital y se encuentra estable, pero con algunos cortes y contusiones.

Por su parte, la policía de la ciudad de North Shore -donde ocurrió el accidente- se encuentra investigando cómo el vehículo llegó hasta el agua.

La mujer pudo ser rescatada después de que los agentes rompieran el vidrio trasero con una roca, después de intentar abrir una de sus ventanas con una llave que había caído al fondo del mar.

Una persona que se encontraba pescando en un lugar cercano, Erwin Kampos, declaró que vio al vehículo marca BMW, entrando al agua y que trató de abrir la ventana, pero en ese momento la policía rompió el parabrisas con una piedra. "Nos estabamos quedando sin tiempo, porque el vehículo se estaba llenando", dijo.

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