La Policía británica confirmó hoy que investigará si los servicios de contraespionaje MI5 participaron en la supuesta tortura del etíope Binyam Mohamed durante su arresto en varios países antes de su traslado al centro de detención estadounidense de Guantánamo.
La Policía Metropolitana de Londres (MET), también conocida como Scotland Yard, recibió instrucciones de investigar el caso de la fiscal del Estado, la baronesa Patricia Scotland, indicó un portavoz.
La fuente precisó que se ha reunido a un equipo de detectives que trabajará a las órdenes de la subcomisaria adjunta Sue Akers para examinar las pruebas existentes.
Mohamed, un etíope que fue residente en el Reino Unido, regresó a este país el pasado 23 de febrero tras ser puesto en libertad de la cárcel de Guantánamo.
El etíope denunció que el MI5 fue cómplice de las torturas a las que fue sometido primero en Pakistán, en el 2002, por agentes pakistaníes durante tres meses de detención en ese país, cuando además fue interrogado por agentes del FBI y de los servicios secretos británicos.
Mohamed asegura que después fue trasladado a Marruecos en un vuelo clandestino de la CIA, donde volvió a ser cruelmente torturado y se enteró de que agentes británicos estaban suministrando preguntas e información a sus carceleros.
El director de la organización de asistencia legal Reprieve, Zachary Katznelson, que representa a Binyam Mohamed, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que pruebas e información secreta queden excluidas de la investigación oficial.
"Muchos de los documentos relacionados con el trato a Mohamed son clasificados (secretos), tanto en EEUU como en el Reino Unido, y a menos que la Policía tenga acceso a todos ellos sólo verán una pequeña parte de la historia", ha declarado.
Binyam Mohamed llegó al Reino Unido en 1994 como refugiado y trabajó como conserje en Londres hasta el 2001, cuando viajó a Afganistán y Pakistán para, según sus abogados, superar su adicción a las drogas.
El etíope fue detenido en el 2002 en Pakistán y, según sostiene, fue trasladado por la CIA desde EEUU a una cárcel de Marruecos, donde asegura que pasó 18 meses y padeció torturas.
En 2004, Mohamed fue trasladado a Afganistán, país desde el que se le transfirió a Guantánamo.