El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pidió a los agentes de policía que se encarguen de la seguridad en la capital británica durante la cita que se muestren sonrientes y alegres.

En una misiva interna a la que tuvo acceso el diario Evening Standard, el subinspector jefe de la policía londinense y encargado de la seguridad durante los JJ.OO, Chris Allison, solicita a los agentes del cuerpo que realicen su trabajo pero también disfruten de "esta experiencia única".

"Tienen que hacer su trabajo: evitad los delitos y mantener el orden público pero al mismo tiempo disfrútenlo. Sean amables con la gente y pongan una cara alegre. Es una experiencia única para todos", dice Allison en la carta.

El aviso llega con un ambiente enrarecido en el cuerpo de policía londinense pues la celebración de los Juegos Olímpicos y el Jubileo de la reina Isabel II ha reducido sus vacaciones de verano y los agentes tendrán que alargar sus jornadas laborales.

Además, los policías londinenses afrontan una congelación de sueldos y un recorte de sus pensiones debido a las medidas de austeridad tomadas por el gobierno británico para combatir la crisis.

El despliegue de fuerzas de seguridad durante los Juegos Olímpicos será el mayor que ha habido en Londres en tiempos de paz.

Más de 40.000 personas estarán involucradas en la seguridad de este evento, que da comienzo el próximo 27 de julio, en una operación que se calcula costará alrededor de 553 millones de libras (662 millones de euros).

Las Fuerzas Armadas aportarán 13.500 personas, que trabajarán mano a mano con 12.500 miembros de la policía metropolitana y con los más de 16.500 miembros de seguridad privada y con diferentes voluntarios.