Policías malasios se personaron hoy en la casa del piloto del avión de Malaysia Airlines que desapareció con 239 personas a bordo el 8 de marzo, después de que el primer ministro del país, Najib Razak, no descartase el secuestro.

La policía registró la vivienda de Zaharie Ahmdad Shah, de 53 años, "en busca de material que pueda ayudar en la búsqueda del avión desaparecido", señaló el funcionario policial en Kuala Lumpur, sin especificar si se halló o se incautó algo de la casa.

Dos agentes se desplazaron en un vehículo hasta la residencia del capitán en Laman Seri, según el diario local New Straits Times. Y luego otros dos policías acudieron a la vivienda, pero la abandonaron sólo diez minutos más tarde.

Zaharie, un malasio de 53 años, entró en Malaysia Airlines en 1981 y tiene un total de 18.365 horas de vuelo, según los datos de la principal aerolínea malasia.

La visita de la policía a la casa del piloto se produjo después de que el primer ministro de Malasia anunciase en rueda de prensa que alguien en el Boeing 777-200 desconectó los sistemas de comunicación antes de cambiar de rumbo y volar durante cinco horas en dirección oeste.

"El recorrido del avión hasta que salió de la cobertura del radar militar primario (de Malasia) es consistente con la acción deliberada tomada por alguien en su interior", señaló el primer ministro.

El gobernante rehusó hablar de secuestro, pero la exposición que presentó apunta en ese sentido.

Los datos contrastados sitúan al vuelo MH370 sobre el Estrecho de Malaca y desde allí pudo haber viajado hasta Indonesia y el Índico o haber alcanzado cualquier punto entre el norte de Tailandia y a frontera entre Kazajistán y Turkmenistán.

La búsqueda del aparato cambió del Mar de China Meridional al Índico.

El avión despegó de Kuala Lumpur a las 00.41 hora local (16.41 GMT del viernes 7) y tenía previsto aterrizar en Beijing unas seis horas más tarde, pero desapareció de los radares unos 40 minutos después del despegue.

El Boeing disponía de carburante para 7 horas y media de vuelo, según Malaysia Airlines, y transportaba a 239 personas: 227 pasajeros, incluido siete menores, y una tripulación de 12 malasios.