La policía militar brasileña intervino una popular zona de favelas denominada Mangueira, donde viven 21 mil personas y está próxima al estadio Maracaná, donde se disputará la Copa del Mundo en 2014 y los Juegos Olímpicos en 2016.
La toma de la favela se llevó a cabo sin que fuera necesario emplear armas de fuego y sin que se produjesen víctimas civiles, como estaba previsto. En ella participaron al menos 700 agentes del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Militar (Bope), cuatro helicópteros y seis vehículos blindados de la Marina.
La acción de hoy culminó, además, con la ocupación por las fuerzas policiales de las favelas del Morro dos Telégrafos, Candelária y Tuiuti, que comprenden el complejo de favelas Mangueira.
El gobierno del estado de Río de Janeiro cree que la nueva unidad de policía comunitaria beneficiará a unas 550.000 personas, ya que la nueva estructura cierra el llamado "cinturón de seguridad del Macizo de Tijuca", una área que rodea el estadio.
En la zona ya fueron retomados las favelas de Turano, Salgueiro, Formiga, Andaraí, Borel, Macacos y São Joao, que antes eran dominadas por narcotraficantes.