Antes de aceptar cualquier pregunta, el coronel Enrique Blanco, jefe de la Dirección Territorial de la Policía Nacional del Perú, se apresura en decir que "la seguridad de los chilenos está plenamente garantizada en Tacna". A tres días de conocerse el fallo de la Corte de La Haya, las autoridades peruanas han resuelto reforzar los patrullajes y custodia para evitar eventuales incidentes.

La policía peruana, junto con disponer un aumento de la seguridad del consulado y de las residencias del cuerpo diplomático chileno en Tacna, decretó "estado de alerta de la unidad de Fuerzas Especiales, que controla multitudes, para poder controlar cualquiera de estas situaciones", aseguró el coronel Blanco.

La determinación -aclaró el uniformado- no sólo busca garantizar el libre tránsito y seguridad en el sector comercial y turístico de esa ciudad (situada a 45 kilómetros de Arica), sino que también en las carreteras que la unen al paso fronterizo. "En estado de alerta voy a poner a mi personal, porque esa zona que va al límite de frontera, en el famoso Hito Uno, tiene una vía que va a un balneario de Santa Rosa. Eso traerá como consecuencia que la gente pueda transitar libremente. De todas maneras, voy a prever y restringir cierto tránsito de peruanos que vayan a esa zona", puntualizó.

Añadió que "no faltan los desadaptados y limitados mentales que puedan provocar cualquier situación, por lo cual estamos alertas para prevenir esa situación".

A las autoridades peruanas les preocupa la actividad que realizarán organizaciones de Tacna el 27 de enero, entre la que se encuentran ex miembros de la marina peruana agrupados en "Pro Marina". Este evento tiene como objetivo esperar la resolución en el Teatro Municipal de esa ciudad, lugar donde se calcula la asistencia de al menos mil personas. La gobernadora de esa ciudad, María Dora Quihue, dijo que "no podemos impedir las emociones, sentimientos encontrados, pero lo que no se debe hacer es actuar con violencia o ruido".

Ayer, ocho representantes de organizaciones sociales de Chile y Perú se reunieron en Tacna abogando por mantener "el clima de serenidad, responsabilidad y colaboración". En la actividad estuvo presente el cónsul chileno Patricio Latapiat.

Walter Albán, ministro del Interior de Perú, dijo que se enviarán efectivos para " reforzar el contingente que tenemos en este momento en Tacna". La autoridad peruana agregó que se han mantenido contactos con la policía chilena, ya que "hay varios aspectos en términos operativos que sí se han acordado, en el marco de las conversaciones que se dieron en la Cancillería".

COORDINACION

Al menos siete puntos específicos en Arica son resguardados por Carabineros. Cuatro corresponden a inmuebles y tres a zonas en donde interactúan ciudadanos peruanos. "Se genera una expectativa bastante puntual en torno al fallo y estamos tomando algunas precauciones", señaló el jefe de Zona de Carabineros de la Región de Arica y Parinacota, el general Alberto Etcheberry. Indicó que hay una coordinación con la policía peruana, relacionada con la contención en las fronteras. "Nos coordinamos con ellos siempre. Les manifestamos que nuestro protocolo va a ser impedir que chilenos crucen en caso que (el fallo) sea favorable para nosotros, para que tengan la  tranquilidad de que estaremos conteniendo cualquier desplazamiento de gente. Eso también nos interesa de parte de ellos: tener la tranquilidad de que ningún ciudadano peruano pase la frontera". Uno de los lugares que mantiene un carabinero de punto fijo es el consulado de Perú. En el resto de los inmuebles, como la residencia del cónsul peruano Italo Acha, la Casa Bolognesi y la Casa Yanulaque, además cuentan con patrullajes preventivos.

La policía realiza recorridos en la terminal de buses, la estación del ferrocarril Arica- Tacna y el terreno El Chinchorro (del Fisco peruano). "La idea es siempre una vigilancia especial", señaló Etcheberry. Estos patrullajes se efectúan ocho veces al día y seis durante la noche.