La Policía Judicial portuguesa informó hoy que confiscó 130 cuadros de grandes pintores, "presuntamente falsos", en la que se ha convertido en la mayor operación de ese tipo realizada en Portugal.
Los agentes incautaron las pinturas y varios certificados que pretendían acreditar su autenticidad, durante el registro a una vivienda de la localidad costera de Cascais, a 25 kilómetros de Lisboa, propiedad de una mujer extranjera cuya identidad no ha sido precisada.
La dueña del inmueble donde fueron encontrados los cuadros fue detenida y declaró ante el juez encargado del caso, que decidió ponerla en libertad bajo fianza con la prohibición de abandonar el país.
Además de obras de Leonardo Da Vinci o Pablo Picasso, también hay cuadros de Miró, Kandinsky, Monet, Modigliani, Matisse, Chagall y Vieira da Silva, entre otros pintores.
La Policía Judicial lusa aseguró que esta es una de las mayores operaciones realizadas en Europa, lo que en su opinión confirma que Portugal se ha convertido en un punto habitual de las grandes rutas internacionales de pintura falsificada.
Las fuerzas de seguridad portuguesas advirtieron a los posibles compradores que deben extremar las precauciones, especialmente en el caso de cuadros de autores con una gran cotización en el mercado, para comprobar su autenticidad antes de efectuar la compra.
También hicieron un llamado a quienes hayan adquirido algún cuadro de estas características en Portugal, sin certificar su autenticidad, que se pongan en contacto con las autoridades portuguesas.
Fuentes de la Policía Judicial lusa aseguraron que esta operación no guarda relación con la llevada a cabo a principios de septiembre, cuando se decomisaron 27 obras falsas de artistas como Picasso, Miró, Renoir o Caravaggio, a otro residente de Cascais.