Por segundo día consecutivo la policía dispersó manifestaciones de opositores celebradas en Moscú y otras ciudades en protesta por las polémicas elecciones parlamentarias, rodeadas de numerosas denuncias de fraude.

Los efectivos detuvieron a más de 250 personas y muchos activistas denunciaron violencia y represión. En la capital fueron detenidos entre otros el ex viceprimer ministro Boris Nemzov y el político opositor Serguei Mitrojin del partido liberal Yabloko, así como periodistas y defensores de los derechos humanos. También en San Petersburgo se produjeron decenas de arrestos, según reportó el portal crítico del Kremlin kasparov.ru.

"El pueblo no cree a Putin", gritaban los manifestantes durante las protestas no autorizadas en la capital rusa, en las que el defensor de los derechos civiles Oleg Orlov acusó a la policía de actuar con violencia "desmedida".

El gobierno desplegó unidades especiales del Ministerio del Interior en lugares destacados de Moscú, como por ejemplo la Duma Estatal (Parlamento), mientras a varios activistas opositores se les impusieron arrestos de varios días por supuesta resistencia a la autoridad.

Entre otros fue condenado a 15 días de detención el bloguero Alexei Navalny, un abogado considerado posible candidato presidencial.  Anche salieron a la calle más de 6.000 personas en una manifestación autorizada, al final de la cual se produjeron unas 300 detenciones.

El jefe del Kremlin, Dmitri Medvedev, rechazó las críticas a las elecciones, en las que el partido gobernante Rusia Unida resultó ganador.  Durante una reunión con el presidente de la comisión electoral, Vladimir Churov, consideró que es competencia del gobierno ruso y no de observadores internacionales sacar conclusiones sobre posibles deficiencias registradas durante la cita ante las unas.

"Lo próximo que harán será decirnos cómo tiene que ser nuestra Constitución", dijo el presidente ruso.

En reacción a las protestas en las calles, el premier, Vladimir Putin, instó a Rusia Unida a abordar los problemas de la población y evitar las violaciones de los derechos humanos.

Según la agencia Interfax, Putin anunció una renovación del aparato de poder para después de las elecciones presidenciales del 4 de marzo, a las que se presenta como candidato. En el caso de una victoria, el político pretende intercambiar su puesto de primer ministro con Medvedev.

"Naturalmente habrá deliberaciones serias y profundas a la hora de formar gobierno", dijo Putin, quien pese a que es presidente de Rusia Unida no es miembro del partido. "Se debe reaccionar de la manera más rotunda contra todo lo que tenga que ver con la violación de los derechos de las personas", añadió el jefe de gobierno.