El diputado Felipe Harboe, junto a los padres de Sebastián Navarrete y Borja López, dos menores fallecidos en establecimientos de educación preescolar, llegaron hasta el ministerio de Educación para solicitarle al titular de la cartera, Joaquín Lavín, que ponga suma urgencia al proyecto que sanciona las agresiones a menores en jardines infantiles y salas cuna.

El parlamentario detalló que la iniciativa, presentada en el año 2009, busca aumentar los castigos a aquellos que tengan jardines infantiles ilegales; aplicar una pena mínima de tres años a aquellos que causen lesiones o produzcan negligencias contra menores, ya sea guardadores, administradores o cualquier otro funcionario; establece la creación de un registro de inhabilidades, "para que esas personas nunca más trabajen en alguna institución pública o privada que tenga relación con el cuidado de menores", explicó.

"No queremos que aquellas personas, que de pronto aparecen en algunas imágenes agrediendo a los niños que han sido dejados en jardines infantiles, aparezcan trabajando en otros jardines infantiles en completa impunidad. El proyecto lo que hace es establecer sanciones y prohibición a la contratación de esas personas", puntualizó Harboe.

El diputado destacó la voluntad del ministro Lavín en ponerle suma urgencia al proyecto. "Ahora se iniciará la pronta tramitación de este proyecto para evitar que en el futuro tengamos más situaciones que lamentar. Este proyecto será en memoria de Sebastián y de Borja, para que ningún niño pueda sufrir las graves consecuencias de la agresión y el maltrato y, en este caso, incluso la muerte".

En ambos casos, los responsables de los jardines infantiles en que fallecieron los menores sólo resultaron con sanciones de 541 días de pena remitida, lo que a juicio de Harboe es "inexcusable".

CASOS EMBLEMÁTICOS

Óscar Navarrete, padre de Sebastián, el niño que hace años le taparon boca con una cinta que decía "llorón", destacó la iniciativa, aunque precisó que se debe esperar hasta la aprobación de la ley. "Pensamos que se habían olvidado de nosotros, hemos dado un paso, todavía falta. El día que se apruebe el proyecto vamos a estar contentos, satisfechos y muy agradecidos de las personas que han intervenido", dijo.

Por su parte, la mamá de Borja, Denisse Ojeda, dijo que la iniciativa "va a servir para los próximos niños, que a futuro, ojalá, la gente que sea garante de ellos tenga el cuidado que se merezcan. Estoy súper contenta, ya no sirve para mi hijo, pero finalmente va a servir para los niños de nuestro país".