Hace mes y medio, Michael Schumacher está en Suiza, siguiendo con su recuperación tras el accidente del 29 de diciembre, que lo mantuvo en coma por un semestre. Cerca de Lausana, el excampeón del mundo de 45 años sigue con un lento proceso de recuperación del que ahora se tiene nuevas pistas respecto de que el alemán, seguramente, no tendrá una recuperación total. La esposa del expiloto, Corinna, ha puesto a la venta el avión privado de su propiedad.
El jet, gris y capaz de volar a 920 kilómetros por hora, tiene la particularidad de tener como placa de identificación las letras "M-ikel" sobre sus turbinas, además de las iniciales de "Schumi" en la cola.
El Dessault Falcon 2000EX, con capacidad para ocho pasajeros, fue comprado en su momento por 25 millones, siendo utilizado por el expiloto para viajar por el mundo y de pista en pista de carreras por Schumacher junto a Corinna y sus hijos Mick y Gina María. En su época de competencias, el exferrarista llegó a usarlo 400 horas por año. Ahora, su precio de venta es de 20 millones de euros.
Las razones de haber puesto a la venta el avión tiene que ver, en primera instancia, con los costos, ya que aunque sin estar en uso la mantención en tierra del jet es continua, además de los costos del personal y de la bencina a la hora de volarlo. Por otro lado, según algunos tabloides británicos, es "una señal de que Schumacher no volverá a ser lo que era".
Hace una semana, y a través del programa oficial del Gran Premio de Hockenheim, Alemania, Corinna había agradecido a los aficionados el apoyo que han brindado a su esposo y su familia en lo que ella definió como un largo y lento proceso de recuperación.