El último clásico universitario dejó varias consecuencias deportivas, dirigenciales y gubernamentales. Universidad Católica terminó ganando por 1-0 el partido sobre la "U", ambos presidentes de los clubes se han acusado mutuamente de faltar a la verdad y, encima, el cuestionamiento a la eficacia del plan Estadio Seguro también asomó de parte de los medios de comunicación y los hinchas.
Los proyectiles que cayeron sobre la espalda y la cabeza de Fernando Meneses despertaron el apuro de las autoridades y hoy, a las 10.30 de la mañana, habrá una reunión en la Intendencia Metropolitana para comenzar a delinear las medidas de seguridad para el partido entre Colo Colo y Universidad de Chile, en el Estadio Monumental, el próximo domingo 10 de noviembre.
En la cita participará el intendente metropolitano, Juan Antonio Peribonio, funcionarios del Ministerio del Interior, como Cristián Barra, además de representantes de las concesionarias Blanco y Negro (ByN) y Azul Azul.
Según confidencian desde Estadio Seguro, Colo Colo tendrá nuevas exigencias de seguridad para desarrollar como anfitrión el "Superclásico" chileno.
La idea es que los albos ofrezcan todas las garantías para que una situación como la vivida por Meneses no se repita en ese encuentro, lo que implica mejorar la coordinación dentro del estadio, además del aumento de la cantidad de guardias debidamente capacitados.
Además, les pedirán a los colocolinos que coordinen con carabineros un cordón de seguridad en las inmediaciones del recinto, pues en el gobierno no quieren que se repitan riñas a la entrada del estadio, tal como sucedió en la intersección de Marathon con Grecia, donde algunos fanáticos de la UC provocaron a sus pares de la "U", según la versión que maneja y entregó carabineros luego del interrumpido clásico anterior.
En la reunión de hoy, una de las materias a tratar será la posibilidad de que el partido entre colocolinos y estudiantiles se desarrolle sin la presencia de la hinchada visitante.
En Estadio Seguro afirman que "si bien es una alternativa que siempre se ha estudiado en todas las reuniones previas a partidos de mucha importancia y de alta demanda, no es prioritario imponerla, pues atenta contra la historia del espectáculo".
Al respecto, Cristián Barra, jefe del plan que pertenece al Ministerio del Interior, afirmó que "tomaremos medidas, las cuales puede ser las mismas que se aplican ahora en Argentina: prohibir el ingreso de hinchada visitante para partidos de alta convocatoria".
La radical posibilidad de dejar fuera del "Superclásico" a la barra azul es poco probable, pero si las autoridades estiman que así debe ser, la última entidad en apoyar la idea será la ANFP, pues en el propio reglamento de la organización se estipula que al menos el 5% de las entradas deben estar reservadas para la escuadra visitante.