La prolongada crisis económica que experimenta España desde 2008 no sólo ha trastrocado la vida cotidiana de sus habitantes; también ha hecho regresar al país a aquellos años en que recibía más remesas de las que emitía. De acuerdo con los últimos datos del Banco de España, durante el segundo trimestre de 2013 (período entre abril y junio), los dineros enviados por los españoles en el exterior superaron a aquellos remitidos por los inmigrantes que viven en España a sus países de origen, con US$ 2.162 millones y US$ 2.124 millones, respectivamente. Aunque la diferencia entre ambas cifras es pequeña, se trata de la primera vez desde septiembre de 2004 que en cuestión de remesas hay un mayor movimiento hacia España que desde el país europeo.
El principal factor de ello es el alto nivel del desempleo, que actualmente es de un 26,2%, según el organismo de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat. A falta de trabajo, muchos extranjeros están regresando a sus países y algunos españoles han buscado oportunidades laborales en otros países (ver infografía). Según el Instituto Nacional de Estadística de España (INE), actualmente hay 1,9 millones de españoles (incluidos inmigrantes nacionalizados y quienes se naturalizaron fuera de las fronteras en virtud de la Ley de Memoria Histórica) viviendo en el extranjero, un 6% más que en 2012, según consignó el diario madrileño El País.
Durante 2012, las remesas de los españoles sumaron alrededor de US$ 8.152 millones, informó El Mundo. Entre 2002 y 2004, estos envíos rondaban los US$ 5.679 millones. En 2007, año en que se comenzaron a sentir las primeras señales de la crisis económica, las remesas superaron los US$ 6.793 millones.
Aquel mismo año, el dinero enviado por los inmigrantes en España a sus familiares alcanzó su peak, con US$ 11.474 millones, informó la agencia Dpa. Según datos del Banco de España citados por El Mundo, la tendencia al alza en los envíos de dinero al extranjero se acabó el segundo semestre de 2008, debido al incremento del desempleo entre los inmigrantes que habían arribado al país europeo atraídos por la bonanza económica.
En 2009 y 2010 las remesas continuaron a la baja. La tendencia se rompió con un alza de 1,1% en 2011, para volver a caer un 9,4% el año pasado.
De acuerdo con la organización de agencias privadas de trabajo de España, Asempleo, Ecuador se posicionó el año pasado como el principal país de destino de ciudadanos españoles que emigraron (muchos de ellos son ecuatorianos que habían inmigrado a España y que adquirieron la nacionalidad española), seguido de cerca por Reino Unido.