El enviado especial de EE.UU para la paz en Oriente Medio, George Mitchell, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunieron hoy en Jerusalén por primera vez en tres meses.

En una breve declaración a los medios antes del encuentro, Netanyahu destacó su compromiso compartido con la Administración Obama de "establecer un nuevo camino para alcanzar la meta común de lograr un acuerdo-marco que asegure la paz, la seguridad y la prosperidad", aunque reconoció que aún "hay mucho trabajo por hacer".

"Es un objetivo que vale la pena y estoy seguro de que la Administración estadounidense, el presidente (Barack Obama), la secretaria de Estado (Hillary Clinton) y usted mismo están comprometidos con él, como nosotros lo estamos y esperamos que nuestros vecinos palestinos participen con nosotros en lograrlo en los próximos meses", agregó.

Mitchell, por su parte, se limitó básicamente a citar la parte del discurso pronunciado por Clinton el pasado viernes en la cena de gala del foro anual del Centro Saban para estudios sobre Oriente Medio del Instituto Brookings en la que reconocía que las diferencias entre israelíes y palestinos son "reales" y "persistentes", aunque abogaba por continuar con el diálogo de paz.

Se trata de la primera visita a la región del enviado de la Casa Blanca desde que encalló el proceso negociador poco después de su inicio, al concluir a finales de septiembre la moratoria en la construcción en las colonias judías en el territorio ocupado de Cisjordania que Israel mantuvo durante diez meses.

Estados Unidos trató infructuosamente de convencer al liderazgo israelí para que declarase una nueva moratoria de tres meses a la expansión colonial, con el fin de que los palestinos regresasen a la mesa de negociaciones.

La pasada semana, sin embargo, Washington anunció que dejaría de presionar en esa dirección, a lo que siguió el citado llamamiento de Clinton a que israelíes y palestinos comiencen sin demora a "afrontar los aspectos claves" del conflicto y a producir progresos reales y concretos en los próximos meses. Netanyahu mencionó de forma positiva este cambio de postura, en un foro sobre economía en Tel Aviv, horas antes de su encuentro con Mitchell.

"Estados Unidos ha entendido que lo importante es ir a los temas importantes, sustanciales, incluyendo los temas clave que están en la raíz del conflicto entre nosotros y los palestinos (...) Aplaudo esta decisión estadounidense. Es buena para Israel y es buena para la paz", dijo.

Mitchell se desplazará mañana a la ciudad cisjordana de Ramala para entrevistarse con el presidente palestino, Mahmud Abás, y el primer ministro, Salam Fayad, informaron fuentes diplomáticas estadounidenses.