Los precios que exhibe la recién creada farmacia comunal de Recoleta, comparados a los que se pagan en el mercado, ha generado una airada discusión en el país, que ha cruzado los hogares, enfrentado a partidos políticos y alcanzado al gobierno y el parlamento, que recién aprobó una ley para dar cobertura financiera a los medicamentos. Pero sólo a los de alto costo.
Lo que sorprende a quienes revisan esos valores es la gruesa diferencia que arrojan: según el ejercicio realizado por Recoleta, algunos son hasta 15 veces más altos en las cadenas de farmacias.
¿Por qué esta dispersión de precios en un mismo producto? La respuesta está en lo que ocurre detrás del mostrador: dos mercados que, pese a tener un mismo proveedor, acceden a distintas condiciones de compra.
El mercado farmacéutico en el país superó en 2013 los US$ 2.4 mil millones, según la consultora IMS Health, y mantiene un crecimiento anual de entre 7,1% y 8,3% desde 2008. La torta se divide entre tres actores principales: el retail, que llega al 65%, instituciones privadas (clínicas y centros particulares) que alcanzan al 16% y el sector público, con hospitales y consultorios, cuya participación llega al 16% (ver infografía).
Estos últimos recintos se aprovisionan por dos mecanismos: compras directas a los laboratorios o a través de la Central Nacional de Abastecimientos (Cenabast), el gran comprador del Estado en salud. ¿Su ventaja? Los productos que adquiere a nombre de los municipios -278 lo solicitaron en 2014- obtienen precios un 55% más bajos. Visto de otro modo: ese año, algunas compras directas de las comunas pagaron un sobrecargo de hasta 182%.
Cada año, la labor de Cenabast consiste en agrupar la demanda de hospitales y consultorios, según sus programas, y licitarlos. "Consolidamos los productos y salimos a comprarlos. Si nos comparamos con Mercado Público, en el promedio de las compras logramos un ahorro de 39,4%", dijo Pamela Chacaltana, directora (s) de Cenabast.
La entidad intermedia la compra de 1.600 productos, a grandes volúmenes. ¿Un dato? En el caso del paracetamol se adquirieron para este año 368 millones de unidades, a distintos laboratorios, a precios que fluctúaron entre $ 6 y $ 18 por cada píldora.
Así, esta modalidad permite a los recintos públicos acceder a bajos precios en fármacos, tanto los que son usados en las atenciones como los que se entregan gratuitamente a los usuarios de la red pública. Eso hasta ahora, pues la iniciativa de Recoleta ha impulsado una nueva línea de negocios en Cenabast, para abastecer los que serán vendidos a los vecinos que lo soliciten, al precio obtenido en la licitación (más el IVA y el 7% que cobra Cenabast por la intermediación).
El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, explicó que la farmacia comunal terminó ayer el proceso de cotización de la segunda compra de fármacos, la que se hará directamente con los laboratorios y que beneficiará a más de 200 personas. Se espera entregarlos a mediados de noviembre. "Estamos satisfechos de que más de 130 municipalidades estén iniciando el mismo proceso. El próximo semestre vamos a ver surgir decenas de farmacias que van a asegurar tratamientos y medicamentos a precio justo a todos los habitantes", añadió.
El caso de las farmacias
En Chile hay 3.013 farmacias, de las cuáles el 51,2% corresponden a cadenas Cruz Verde, Salcobrand, Ahumada y Dr. Simi. Y del total de ventas, el 89,8% proviene de estas últimas y un 10,2% a locales independientes.
La modalidad de compras es mixta: algunas en forma directa con laboratorios y la mayoría a través de distribuidores, que abastecen los locales de la cadena, lo que se suma a los costos operacionales que cada firma plasma en el valor del fármaco.
Con todo, según lo publicado en los sitios web de los laboratorios y lo informado por firmas de cadena, los precios a los que cada productor vende a las farmacias es entre tres y 16 veces más alto que el que obtiene Cenabast en sus licitaciones, lo que queda de manifiesto al compararlos con el ejercicio de Recoleta (ver tabla).
"En Chile hay una coexistencia de dos mercados paralelos y excluyentes; uno es el institucional, al cual accede el Estado a través de Cenabast, con hospitales y consultorios, y otro es el mercado farmacéutico, al cual están obligadas las farmacias privadas a comprarle a los laboratorios. Son listas de precios completamente distintas, que responden a una separación que han hecho los laboratorios", sostuvo Alberto Novoa, gerente de asuntos corporativos de Empresas Salcobrand, quien descarta que el volumen de adquisiciones de Cenabast determine los bajos precios que obtiene. "Casi el 70% de los fármacos que se distribuyen en Chile salen del canal privado y no es justo que la gente que compra ahí tenga que pagar hasta tres mil veces más por el mismo medicamento", enfatizó.
Algo similar manifestó Héctor Rojas, presidente de la Federación de Farmacias Independientes. "El Eutirox (medicamento para la tiroide) yo lo compro a unos $ 8.000 y la farmacia estatal de Recoleta probablemente la compre a $ 700 a Cenabast. Hay responsabilidad de los laboratorios en estas tremendas diferencias de precios".
Jean-Jacques Duhart, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de la Innovación Farmacéutica de Chile (CIF), sostuvo que, contrario a lo que se cree, los remedios en el país no son más caros que en Latinoamérica ni al compararlos con Europa o Estados Unidos. Alude el informe de IMS Health de 2013, que señala que el per cápita en fármacos en Chile es de 82 dólares, por sobre Perú, Colombia y México, y debajo de Argentina y Brasil (ver infografía).
"Pueden haber algunos más baratos en otros países, pero es una anécdota. Hace años Chile está en el mercado más bajo de precios", dijo.
Sobre las diferencias de valores de lista, Duhart dice que los productos que se venden a Cenabast no pueden compararse con los que se despachan a farmacias. "Son dos mercados distintos. Cenabast opera en base a licitaciones a gran escala y discretas en el tiempo, para abastecer hospitales y consultorios. Es un mercado industrial, que adquiere productos que deben ser manejados o procesados, que se despachan en envases clínicos o a granel. Son parte de una cadena de producción no terminada. El valor de un comprimido a granel con otro que está dentro de un envase, no es igual, pueden parecerse, pero no son lo mismo, pues este último tiene muchos adicionales", planteó el representante de CIF. Añadió que, en cambio, "el retail no hace licitaciones por escala y volumen. Es una compra más distribuida, por menudeo. Además, son productos que no van a la entrega gratuita, sino a la venta. Hay diferencias de precios, porque son mercados distintos".
Propuestas
Esta semana Salcobrand entregó propuesta para bajar el precio de los fármacos en las cadenas: un sistema único de adquisición de medicamentos. "Que no existan estos dos mercados diferenciados en los laboratorios, sino una lista de precios para todos", plantea Novoa, quien explica que la norma actual impide que las farmacias vendan en formato institucional, como el de Cenabast. Agregó que "el libremercado considera la solidaridad y cuando tienes este nivel de diferencias, hay que decirle al proveedor que permita un acceso a precios más equitativos. Si lo logramos, tendríamos que darle todos las gracias a Jadue".
Duhart, manifestó que si bien la farmacia comunal es una iniciativa bien intencionada "se sigue errando en el problema de fondo. Lo que se necesita no es conseguir menores precios, sino financiamiento en el gasto de medicamentos. La solución de fondo es una política de Estado que equilibre el gasto en medicamentos que, en un 80%, proviene del bolsillo de las personas. Se necesita un mecanismo de seguridad social, con mezcla de aportes públicos y privados, para que no sea visto como un ítem personal de las familias", aclaró.
Rojas, por su parte, está pidiendo una modificación legal para permitir que Cenabast venda a farmacias independientes, a lo que el gobierno comprometió apoyo.