Varios vehículos fueron quemados en una sexta noche consecutiva de incidentes en los barrios pobres de la periferia de Estocolmo, donde la tensión, pese a todo, parece haber disminuido.
Un fotógrafo de la AFP fue testigo de la quema de un vehículo antes de que llegaran los bomberos, en el barrio de Tensta.
Otros vehículos también fueron quemados en tres distritos de la capital sueca, según la agencia de noticias TT.
La intensidad de estos incidentes, que se suceden cada noche desde hace casi una semana en los barrios pobres de la periferia de Estocolmo, donde vive una importante población extranjera, parece haber disminuido tras la llegada de refuerzos policiales.
Un portavoz oficial declaró el viernes que la policía iba a "recibir refuerzos de Gotemburgo y Malmo", la segunda y tercera ciudad de Suecia, respectivamente, pero sin precisar número de efectivos esperado.
Los incidentes, pese a todo, se extendieron brevemente el viernes a Orebro, ciudad situada a 160 km al oeste de Estocolmo.
En esta ciudad de mediana importancia, la policía informó del incendio en una escuela, así como de varios vehículos, pero la calma parecía haber vuelto hacia medianoche (22H00 GMT).
Alrededor de 200 extremistas de derecha pretendían circular en los suburbios de la capital sueca, la noche del viernes, pero la fuerte presencia policial al parecer impidió graves brotes de violencia.
El ministerio de Relaciones Exteriores británico y la embajada de los Estados Unidos en Estocolmo han llamado a sus ciudadanos a evitar las zonas calientes en la capital sueca.
La violencia ha desatado un debate en Suecia sobre la integración de los inmigrantes, que representan alrededor del 15% de la población, se concentran en los barrios pobres de las grandes ciudades del país y tienen un índice de desempleo más elevado que el resto de la población.