El ganador de las elecciones hondureñas, Porfirio "Pepe" Lobo, del Partido Nacional, tiene como desafío sellar la legitimidad de su próximo gobierno, tras la crisis producida por el derrocamiento de Manuel Zelaya en junio pasado. Lobo afirma, en esta entrevista con La Tercera que convocará a la unidad nacional y que tiene el reconocimiento de varios países.
Parece haber una disparidad entre la aceptación de su victoria en Honduras y la división de la comunidad internacional.
Tenemos que esperar el resultado final para dar esas cifras, pero la ventaja ya es definitiva y reconocida por mis contendores, empezando por Elvin Santos. La participación supera claramente a la de elecciones anteriores y eso es fundamental. Estados Unidos ha reconocido la limpieza de los comicios y nuestra victoria. Hemos recibido igualmente respaldo de muchos otros países, como Alemania, Israel, Japón, Suiza, Francia, que van a oficializar su reconocimiento pronto. He recibido llamadas de los mandatarios de Guatemala, Costa Rica, El Salvador y Panamá, y al reconocimiento de Colombia. Varios están esperando el resultado oficial definitivo del Tribunal Supremo Electoral, que ya informó que hubo una participación de 61%, una cifra histórica en nuestro país.
Pero sigue la presión internacional, por ejemplo de la Cumbre Iberoamericana, para restituir a Zelaya hasta que usted asuma.
Esa no es una decisión que debo tomar yo, sino el Congreso. Hubo un acuerdo, el llamado Acuerdo de San José/Tegucigalpa y se establecieron unos términos. Esos términos fijaron que el Congreso sería quien tomaría la decisión.
Hugo Chávez ha descalificado en términos duros su elección. ¿Qué responde?
Que no intervenga en Honduras porque no se lo vamos a permitir. Somos celosos de nuestra soberanía y así como no interferimos con otros países, no queremos que otros interfieran con lo que pasa en Honduras.
Brasil parece el más decidido a quitarle reconocimiento. ¿Cómo piensa encarar esa posición del país más grande de América Latina?
Brasil irá aceptando la realidad con el tiempo. Es lógico que tenga una actitud reacia dado que su posición ha sido contraria a los comicios, pero irá entrando en razón a medida que se dé cuenta de la realidad. La realidad es que las elecciones refuerzan nuestra democracia.
¿Qué dice a quienes cuestionan los comicios por la ausencia de muchos grupos de observadores?
Hubo observadores de Estados Unidos, la Unión Europea, América Latina, hubo cientos de observadores y todos han coincidido en que las elecciones fueron impecables.
¿Cuál es su principal tarea como mandatario electo?
Yo ofrecí un gobierno de reconciliación, de amplia base, que una y que no divida, y eso es lo que voy a hacer. Es imposible cerrar las heridas abiertas en los últimos años y tener un proyecto de futuro sólido si no restablecemos una convivencia en armonía. Esa es mi primera tarea.
Usted ha convocado a la unidad incluso a Manuel Zelaya. ¿Lo reitera?
Mi convocatoria es abierta a todos. Yo no puedo empezar haciendo exclusiones, porque entonces deslegitimo mi propia convocatoria. Hay un proceso que debe seguir su curso, pero eso no quita que yo pueda convocar a un diálogo amplio que tome en cuenta las sensibilidades, incluida la de que quienes estuvieron del otro lado en los últimos meses.
¿Qué tema de política doméstica será el prioritario?
El tema de seguridad es importante. Ha habido un alza del crimen organizado, y eso tiene que ser combatido movilizando al Estado y sociedad. Lo otro es el empleo digno, la salud y la educación. En Honduras hay una gran pobreza y es necesario cerrar la brecha.