Desde 2006, el think tank estadounidense Global Financial Integrity (GFI), con sede en Washington, publica un informe donde se detallan los flujos financieros ilícitos a nivel mundial. En entrevista con La Tercera, el director de comunicaciones del GFI, Clark Gascoigne -quien estos días también ha hablado con medios de Hong Kong- analiza las revelaciones efectuadas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (Icij) sobre el uso de paraísos fiscales por parte de familiares directos de la cúpula del Partido Comunista de China (PCCH).
¿Le sorprendió la noticia de las cuentas en paraísos fiscales de familiares directos de la cúpula del PCCH? ¿Existía algún antecedente sobre estas cuentas?
No estamos sorprendidos por los hallazgos de la investigación del Icij. De hecho, Global Financial Integrity estima que más de US$ 1 billón -específicamente US$ 1,08 billones- fluyó ilícitamente fuera de China entre 2002 y 2011, el año más reciente del que se dispone de datos fiables. Estas fugas fueron facilitadas por el secreto y anonimato que brindan los paraísos fiscales a compañías ficticias en lugares como Islas Vírgenes Británicas, Hong Kong y Singapur. China tiene un serio problema con los flujos ilegales y la investigación del Icij demuestra cuán profundamente arraigadas están las finanzas ilícitas en China.
Usted ha dicho que China es el mayor exportador de capitales ilícitos. ¿Por qué?
China no es el único que sufre de las consecuencias de los flujos ilícitos. Nosotros estimamos que alrededor de US$ 6 billones fluyeron en todo el mundo en desarrollo entre 2002 y 2011. Sin embargo, con más de US$ 1 billón en flujos ilícitos durante la década, China fue el mayor exportador de capitales ilícitos, por delante de Rusia (US$ 880.960 millones), México (US$ 461.860 millones), Malasia (US$ 370.380 millones) e India (US$ 343.930 millones). Nuestro último informe publicado el mes pasado también encontró que Chile sufrió US$ 45.200 millones en flujos financieros ilícitos entre 2002 y 2011, convirtiendo a Chile en el 20º mayor exportador de capitales ilícitos en el mundo.
¿Cree que estas revelaciones afectarán a la misión de Xi Jinping en contra de la corrupción en China?
Los flujos financieros ilícitos, el secreto bancario offshore y las empresas fantasmas anónimas alimentan la corrupción y nuestros informes económicos repetidamente encuentran un fuerte vínculo entre los flujos ilícitos y el Control de Corrupción, según la definición de los indicadores mundiales de gobernabilidad del Banco Mundial. Es imposible reducir significativamente la corrupción, especialmente la corrupción de alto nivel, sin restringir los flujos ilícitos. El gobierno chino ha comenzado a centrarse un poco en el tema de la corrupción y de los flujos ilícitos en el último par de años. Como miembro del G-20, ha firmado para participar en el programa de intercambio automático y multilateral de información de impuestos, lo cual es muy alentador. Dicho esto, todavía hay mucho más que debería hacer. El gobierno chino debería avanzar en crear un registro público de información sobre propiedad efectiva corporativa y exigir que todos los bancos chinos identifiquen al verdadero dueño de todas las cuentas en su institución financiera. Por otra parte, China debe expandir su uso del intercambio automático transfronterizo de información fiscal más allá del G-20. Gran parte de estos flujos ilícitos son facilitados por la opacidad del sistema financiero global. Como señaló la Ocde en un informe a fines de diciembre, muchos de los países más ricos del mundo están fallando en abordar los flujos financieros ilícitos, no por falta de capacidad técnica, sino debido a una falta de voluntad política. China tiene la capacidad para hacer frente a este problema con eficacia, y no hay razón por la que no puedan tomar la iniciativa. Después de todo, son las economías en desarrollo y emergentes como China las que sufren la mayoría de los flujos financieros ilícitos.
¿Qué impacto pueden tener estas revelaciones sobre las relaciones económicas de China con otros países?
Estas revelaciones son más un bochorno diplomático para China. La mayoría del mundo, y la mayoría de las instituciones internacionales son conscientes de que China está luchando contra un serio problema de corrupción y flujos ilícitos. La pregunta más inmediata que enfrenta China es cuánto tiempo pueden continuar con una hemorragia de millones de dólares en dinero ilícito antes de que esto tenga un grave efecto a largo plazo sobre la economía china, o peor, implosione sobre sí misma.