Fue una fiesta de principio a fin. Miles de hinchas de Sutton United, equipo semiprofesional de la quinta categoría del fútbol de Inglaterra se enfrentaba a Arsenal, uno de los protagonistas de la Premier League.
Los fanáticos repletaron el pequeño estadio, donde muchos debieron conformarse por ver el encuentro parados. Pero esto no importó, pues la hinchada no dejó de apoyar a sus jugadores que dieron todo durante los 90 minutos.
Los jugadores visitantes también debieron adaptarse al recinto deportivo. El pequeño camarín, con cuatro duchas, y la estrecha banca se alejan mucho de las condiciones que tienen los Gunners en el Emirates Stadium.
Las mascotas también fueron protagonistas de la previa, dando a entender que la competencia debe ser dentro de la cancha y no una pelea fuera de ella. De esta forma Jenny, la jirafa saludó amablemente a Gunnersaurus.
A pocos minutos del inicio del partido se dio otra escena, poco habitual ya en las grandes ligas del fútbol mundial. Un fanático saltó al campo de juego en ropa interior, siendo sacado rápidamente por la seguridad.
Pero durante el partido ocurrió una situación más insólita. El portero suplente de Satton United, Wayne Shaw, quien ya había causado revuelo por su estado físico, sorprendió al comer un pastel mientras se desarrollaba el partido.
Tras ello el partido se disputó sin inconvenientes, terminando con los goles de Lucas Pérez y Theo Walcott. Una vez sonó el pitazo final, la seguridad presente no pudo contener a los fanáticos que ingresaron al pasto sintético para intentar conseguir un recuerdo, un autógrafo o una selfie, como la que le pidieron a Alexis Sánchez.